Un final inesperado para la que había sido una 'comica' historia que se suponía debía estar llena de risas.
Lord Kazuma ahora sentirá el verdadero dolor, uno que va más allá del plano físico, uno que se queda contigo y que el tiempo no cura, uno que...
Cuando desperté, ya no estaba en el lugar de la batalla, me encontraba en medio de la oscuridad, flotando en el vacío. En ese momento una voz me habló.
- Porque estás aquí?
Eh? Quien me habla?
- Porque estás aquí?
- Vine para salvar a alguien importante para mí
- Que estás dispuesto a dar a cambio? - Contestó la voz.
- Me estás diciendo que es posible, es posible traer de vuelta a mi Aqua?
- Que estás dispuesto a dar a cambio? - Pregunto nuevamente.
- Todo, por ella... Todo
- Vaya, eres diferente a los demás que han venido aquí, ellos solo buscaban poder, venganza, etcétera. Pero tú, tú eres diferente, no detecto odio en tu corazón, detecto... Amor... Esperanza...
En ese momento, unas cadenas provenientes de la nada, ataron a Kazuma.
- Bien Satou Kazuma, dijiste que lo darías todo...
__Fuera de la mente de Kazuma__
El castaño había quedado suspendido, en cuclillas, con su puño en el suelo.
- N.. no puede ser, maldito! - Dijo la albina.
- Hell's Fire! Hell's Fire! Hell's Fire!
A pesar de conjurar poderosa magia de fuego varias veces, está no afectaba al castaño de ninguna manera.
- E.. es imposible, hace solo unos momentos, mi magia debería haberlo matado fácilmente, porqué!? Porque!? Porque!?
En ese momento, un aura oscura rodeo a Kazuma, la máscara se soltó de su rostro y flotó de nuevo hacia la pared.
Una explosión de energía se sintió por toda la tierra, nubes se formaron sobre la selva en donde se encontraban las ruinas subterráneas.
Mientras tanto en la ciudad de Alcarentia, repentinamente se puso el cielo oscuro, y no solo en Alcarentia, al parecer sobre todo el mundo, gotas empezaron a caer del cielo. Finalmente, después de más de cinco años de sequía, estaba lloviendo, el agua estaba volviendo.
- Es un milagro! Nuestras plegarias al fin han alcanzado a Aqua-sama, es un milagro! Es un milagro! - Decían los ciudadanos.
__En otro lugar__
Vaya, así que ese mocoso, ese mocoso lo logró, Moi lo sabía jajaja- Decía cierto demonio enmascarado, con su delantal rosado de tendero.
Parece que su teoría era correcta, al nacer un nuevo Rey Demonio, los conjuros y maldiciones del anterior se disuelven, que la lluvia haya vuelto es prueba de que aquella diosa estaba viva.
Ahora la pregunta correcta era, dónde!? Donde estaba aquella peli azul que tantos problemas le causaba a Moi?... Hmm, así que no está en el mundo humano, interesante...
__De vuelta en las ruinas__
Un aura oscura estaba alrededor, durante unos minutos, la sala se volvió tan oscura como la noche.
Cuando el aura oscura empezó a volverse tenue, reveló a un individuo de traje blanco, piel pálida, pero lo más característico de este eran sus ojos verdes y un agujero en su pecho.
- Q... Quien eres tú!? - Preguntó la demonio albina.
-.....
- Te hice una pregunta, responde, yo soy tu Reina
-.....
- Hell's Fire!
El sujeto, sin ningún esfuerzo, detuvo el fuego con sus mano, como si simplemente atrapará una pelota, concentró dicho fuego en sus manos y lo redirigido hacia los esqueletos y liches que estaban más atrás, convirtiéndolos a todos en cenizas.
- P... Pero qué!? Como hizo eso, no solo detuvo mi hechizo, sino que lo devolvió, a menos, a menos que... No, no puede ser, yo soy la legítima Reina Demonio, ningún humano de pacotilla podría...! - No pudo terminar sus palabras...
El de ojos verdes, rápidamente apareció frente a ella y le dió una patada, mandándola a volar, las batalla se ha invertido, ahora es la demonio albina quien debe luchar por su vida.
Al levantarse del golpe, estaba toda ensangrentada y magullada, antes de que pudiera hacer algo, el demonio de traje blanco desenfundó su espada, la albina evadió el corte por poco.
La demonio contra atacó con todo lo que tenía, sin duda, ese combo de hechizos habría acabado incluso con los paladines, magos, y aventureros avanzados, es más, incluso generales como Beldia, habrían caído, sin embargo...
Ahí seguía en pie, el de ojos verdes, seguía ahí como si nada.
En ese instante, el levanta su dedo, disparando un rayo de color verde, similar a un rayo láser, como él que dispara Vanir de sus ojos.
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El rayo fue tan potente, que no quedó nada de la albina, incluso se formó un cráter en la pared de la ruina, abriendo una abertura hacia el exterior.
Sin decir más palabras, el nuevo Rey Demonio abrió un portal directamente hacia el infierno mismo, dirigiéndose para ocupar su nuevo trono.
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Un nuevo Rey Demonio ha surgido, uno más joven, y más poderoso.
Aquel aventurero castaño, se convirtió en aquello que había jurado destruir cuando llegó a ese mundo por primera vez.
