Konosuba: El sacrificio de la Diosa

19. Encuentro del destino

Mientras Aqua aún deambulaba por el palacio, se encontró con una fila de esbirros, goblins y demás, los cuales cargaban los cuerpos de sus compañeras.

- ¿¡Qué creen que están haciendo!?

Los esbirros quedaron en total estupor, al sentir el aura divina y escuchar la voz de la diosa, sin embargo, fue poco lo que pudieron hacer.

- ¡Sacred Exorcism!

En un abrir y cerrar de ojos, los esbirros infernales fueron purificados por el terror del inframundo, dejando los cuerpos de las chicas en la arena blanca, bajo la luz del sol del techo artificial.

Varios minutos después...

- ¿A.. Aqua-san, q.. qué pasó? – Pregunta Yunyun.

- Ya, ya está todo bien, no se quien les hizo esto, pero les juro que se va a arrepentir

Lo último que Yunyun recuerda, es que tras la muerte de Megumin, el Rey Demonio, con un rápido movimiento de su katana, les hizo un corte a ella y a Darkness, dejándolas en un charco de sangre...

- Ahora que lo empiezo a recordar... Aqua-san, Aqua-san, la identidad del Rey Demonio, el... él es...

- Ya habrá tiempo para eso Yunyun, ahora hay que rescatar a Iris

Sin dejar que Yunyun le contara toda la verdad, Aqua, salió corriendo nuevamente, dejando que el propio destino la guie hasta la princesa Iris.

De alguna forma que ni siquiera este autor sabe cómo, Aqua, a pesar de dar vueltas por todo el castillo, logró llegar a la prisión en la parte subterránea, llegando a la celda en donde se encuentra Iris, la cual se encuentra con la mirada perdida y cabizbaja, en total depresión, como si estuviera viviendo una pesadilla.

- Iris-san, Iris-san, levántate y anda

- ¿Eh?

Al levantar la vista, ve que la puerta de la celda está abierta, también observa a Darkness, Yunyun y Megumin, las mismas chicas que había visto muertas y en un charco de sangre solo hace unas horas. Ellas, estaban ahí frente a la princesa, ahí, como si nada hubiese pasado, como si la muerte hubiera sido solo una ilusión.

- Bueno chicas, vamos a derrotar al Rey Demonio y a acabar con esto de una vez, después, ese asqueroso demonio enmascarado me dirá dónde está mi Kazuma

Al escuchar aquel nombre, una mirada de terror se formó en las cuatro chicas, el recordar lo que había pasado hace unas horas, las dejó totalmente heladas, ni siquiera pudieron soltar unas palabras.

Aqua, la cual estaba con entusiasmo después de haber derrotado a aquel demonio súper poderoso Anakin, estaba con total confianza y seguridad, tanto, que simplemente ignoró a las chicas y continúo por su camino, buscando la sala del Rey Demonio, pero, de nuevo, se volvió a extraviar en el inmenso palacio.