Capítulo 24: Ritual espiritual

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Capítulo 24:
Ritual espiritual

Capítulo 24:Ritual espiritual

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Danna

Han pasado como cuarenta minutos desde que llegamos. La sala ya está casi despejada. Los sillones están pegados a la pared, las mesas y demás decoraciones están en un rincón. Estela y Cristal dibujan un símbolo que desconozco en el centro de la sala, con tiza blanca. Mientras, Alexis y Nick decoran el lugar con las velas.

Mis manos son un abanico de olores, unos fuertes otros débiles. Es mayor la cantidad de líquido que he votado, que la que he echado en los envases de spray. Hay que rociar el símbolo con esencias, es la manera más fácil, según Estela.

No tengo idea de cómo funciona lo del ritual. Pero para Cristal, Nick y Estela, es como si estuvieran jugando algún juego de mesa. Alexis parece una esponjita absorbiendo todo lo que sucede a su alrededor, hace muchas preguntas y Estela se muestra muy contenta respondiendo. Creo que le cae muy bien a diferencia de mí que los he puesto a todos en peligro.

—Ya todo está listo. ¿Cómo vas con las esencias? —la voz de Nick me sobresalta y derramo gran parte de una esencia color verde.

—Como podrás ver he votado más de la que he logrado meter en este frasco —él sonríe, y es como si la sala se iluminara—; ya está.

Él toma el spray y comienza a esparcirlo por el símbolo; las velas están apagadas. Una vez que termina, todos nos ponemos cómodos en el suelo.

Cristal está frente a su madre, de extremo a extremo. Alexis, Nick y yo nos sentamos juntos. Mis nervios están a flor de piel, todo es sumamente sombrío y tranquilo, y no me gusta. El silencio me aterra.

Estela comienza a decir algo en un lenguaje que desconozco. Al principio no ocurre nada y hasta me dan ganas de reír. Estoy aterrada inútilmente, ya que no ocurre absolutamente nada. Pero luego las velas se encienden como por arte de magia, y sus llamas crecen de una manera irreal, como solo las he visto en las películas.

Una brisa fuerte me hace temblar descontroladamente y ni una vela se ha apagado. Es cuando el miedo se apodera de mí, abrazando mis huesos con posesión. Estela sigue balbuceando palabras en ese extraño idioma, y solo entiendo el nombre de mi hermana.

Giro la vista a mi izquierda y detallo que Alexis está tenso, sin siquiera pestañear. Giro a mi derecha y veo a Nick relajado como si estuviera viendo una película de terror en la televisión, y no en "vivo y directo". De repente, las velas se apagan y dejo de respirar; comienzan a arderme los pulmones por la falta de aire, pero el miedo no me deja respirar.

Todo en completa oscuridad; parezco un ventilador mirando a todas partes a la espera de que algo ocurra, o algo se aparezca de la nada. Mis articulaciones están tensas y no puedo mover ni un músculo. Las velas se encienden y grito como si mi vida dependiera de ello.

Todas las miradas están en mí; Nick trata de ocultar una sonrisa que se escapa por sus labios (me las pagará cuando el ritual acabe). Alexis se encuentra algo asustado, pero lo controla muy bien a diferencia de mí. Estela me mira con una ceja elevada y Cristal o Elena, o ambas, no lo sé, me miran con esos ojos vidriosos y opacos. Definitivamente, es Elena la que me mira. Me relajo un poco, pero sigo aterrada.

Sangre Maldita (Trilogía- Más allá de la muerte 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora