Capítulo 6: Desgarrado dolor

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Capítulo 6:
Desgarrado dolor

Capítulo 6:Desgarrado dolor

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Danna

Estoy sentada en la acera frente a mi casa con el auto parqueado a un costado de la carretera, esperando a que Alexis y Amaia lleguen. Aún no lo puedo creer, todo parece irreal, como la escena de una película. Hoy es mi cumpleaños, diecinueve años. Lo que debería ser un día de celebración, se ha convertido en mi peor pesadilla.

Esta mañana, el sonido del teléfono me despertó a primera hora. La llamada provenía de un número desconocido.

—Aló —hablé entre bostezos.

—Hola, con Danna Salazar —la voz de la mujer me puso nerviosa.

—Sí. ¿Quién es usted?

—Soy una vecina de su hermana Elen... —no la dejé terminar.

— ¿Le pasó algo? —en ese preciso instante desperté totalmente.

—Ella... ella está... está muerta —respondió la mujer entre sollozos.

—Esto es una broma ¿cierto? —la voz me salió débil de los labios.

—No, ella y Ema están muertas —las lágrimas desbordaron mis ojos y mi cuerpo se entumeció por completo —murieron ayer, sus cuerpos están en la morgue, tienen que ser retirados por un familiar.

El teléfono se desprendió de mi mano y lo dejé caer al suelo. No sé cuánto tiempo estuve en estado de shock, pero cuando por fin logré reaccionar, lo primero que hice fue marcarle a Amaia y contarle lo de la llamada. Después fui al baño, me aseé y ahora estoy tratando de asimilar la noticia.

En la calle un taxi se detiene y ambos están bajando. Amaia me abraza y rompo a llorar entre sus brazos. Mi alma agoniza con cada hincada de mis pensamientos. La muerte ha decidido tocar la puerta de mi casa por segunda vez.

Mi hermana vivía en el estado Miranda, a unas cuantas horas de donde vivo. Tomamos la autopista panamericana, pero el tráfico es de locos, por lo que nos desviamos por una vía llamada Los Caminos Verdes, la cual consiste en una carretera de doble sentido, que por suerte está más despejada. Amaia ha estado llamando por teléfono a lo largo de todo el trayecto.

Ni idea de por qué lo hace, me siento perdida. Este dolor ha regresado a apoderarse de mí después de año y medio en que la tía Clara se fue, y hoy lo hace por partida doble.

Nos dirigimos directo a la morgue de la ciudad, en el hospital Victorino Santaella. Alexis y yo, permanecemos un buen rato en la entrada. Para la entrega de un cadáver son muchas complicaciones con el papeleo, y... Amaia ha dicho que conoce a alguien aquí, así que solo esperamos.

— ¿No quieres tomarte algo? —Alexis me sostiene por la cintura. Si no fuera porque está aquí, no tendría fuerzas para mantener sobre mis pies.

Sangre Maldita (Trilogía- Más allá de la muerte 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora