Cómplice

102 12 6
                                    

Tetsuro se encontraba callado y con la mirada fija en piso, mientras su padre soltaba bufidos al otro lado de la ventana en donde el joven pelinegro no podía verlo...

–Si no nos dices que pasó no podremos ayudarte, Tetsuro –la oficial intento hacer que el joven subiera su rostro, sin embargo Tetsuro seguía viendo hacia el piso plano sin ninguna intención de apresurar aquella interacción –Nos dijiste que sabias lo que había ocurrido en la casa –los ojos de Kuroo se movían en forma de péndulo como si estuviera recreando lo sucedido en su cabeza, pero aun en silencio se limitó a seguir sin mencionar nada –Sabes qué le pasó a ese joven ¿cierto? Sabes quién lo hizo...pero no puedes decirnos... ¿es así? –Kuroo busco entablar una mirada con la mayor, haciendo un gesto de afirmación –No te ocurrirá nada Tetsuro, aquí nadie puede lastimarte...ni siquiera tu padre, así que por favor dinos como se incendió la casa de tus abuelos y cómo llegó el chico de la familia Yamaguchi hasta allí –Kuroo trago en seco, sabía que su padre ya se había enterado de lo que había estado haciendo a sus espaldas con su exnovio Tsukishima, sin embargo, si podía no afirmárselo de su propia boca lo haría.

Tetsuro comenzó a mover frenéticamente la pierna izquierda, intento hacerse el que estaba pensando antes de contar su historia para ganar un poco de tiempo, pero la paciencia del segundo oficial que se encontraba interrogándolo se había acabado hace mucho y soltando un manotazo al aire le dijo que "quizás no quiere hablar por qué él lo hizo", esto despertó del trance al pelinegro quien, eufórico se levantó de la silla y grito que él no había sido. La oficial tranquilizo a los dos hombres de la sala y obligo a tomar asiento al joven.

–Si tu no lo hiciste ¿Quién lo hizo, Tetsuro? –intentó preguntar una vez más.

–N-no puedo decirlo, sé que él está escuchando...me golpeara si lo confieso –balbuceo Kuroo.

–¿Quién lo escuchara? ¿La persona que violó a Tadashi? –pregunto la oficial.

–No...Mi papá...–Kuroo no quería que su padre escuchara de su propia boca que era homosexual y que su exnovio lo había manipulado para cometer los crimines. Un golpe se escuchó al otro lado de la ventana el cual hizo dar un pequeño brinco a los que se encontraban dentro del cuarto.

–Parece que se fue...–murmuro la oficial –¿Puedes contarme ahora? –dijo, a lo cual Kuroo se limitó a afirmar con la cabeza.

–Y-yo comencé a salir con un chico de mi escuela...él me trataba muy bien al principio, me trataba mejor que mi padre de hecho, él decía que me amaba...–Kuroo estaba pensando demasiadas cosas, la vergüenza comenzó a notarse en su rostro ¿Por qué había creído en las falsas palabras de Tsukishima durante tanto tiempo? –Él me obligó a ayudarlo a secuestrar a Yamaguchi –Kuroo comenzó a decirle todo lo que podía a la mujer oficial, ella durante ciertos momentos preguntaba cosas específicas y otras cosas las dejaba al aire.

Tetsuro comenzó a contarle el día en donde culminaron las aventuras sádicas del rubio, aquel día se había quedado a observar al pecoso como había hecho durante los días anteriores, mientras que Tsukishima hacia su vida normal fuera de la casa del pelinegro en donde tenían retenido a Yamaguchi. Aquella casa no era la que Kuroo tenía que compartir con su padre, más bien era la de sus abuelos. El abuelo del pelinegro había muerto hace algunos años y hace unos meses había fallecido la abuela, y sin dejar vendida aquella casa ahora estaba deshabitada hasta que el padre de Kuroo consiguiera algún comprador, así que por lo tanto Kuroo (influenciado por los planes de Tsukishima) se había ofrecido para rondar la casa para "cuidarla". Sin embargo no solo iba a ver momentáneamente la casa como le había prometido a su padre, sino que el pelinegro se quedaba todo el día dentro de esas viejas paredes, alejado de todos los vecinos, y a su lado se encontraba el cuerpo torturado de un chico con pecas.

–¿Qué te dijo que hicieras exactamente Tsukishima ese día? –dijo intrigada la oficial.

–Kei había estado muy frustrado porque cada vez que lo hacía con Yamaguchi este no soportaba los golpes que él le proporcionaba, además solía asfixiarlo con mucha dureza, así que se terminaba desmayando del dolor antes de que Kei se viniera –mencionó casi a susurros el pelinegro, la oficial se mantenía atenta a todas sus palabras –El hecho es que pasaron los días y Yamaguchi comenzó a verse cada vez más desalineado, Kei ya no quería tenerlo cerca, así que la noche anterior al incendio me dijo que quemaría vivo a Yamaguchi porque no quería que nadie encontrara su cadáver, y- yo no quería que lo matara –dijo apresuradamente el pelinegro –así que lo primero que le dije era que el olor del humo le avisaría a los vecinos que algo malo estaba pasando en la casa...él me calló con una bofetada y me dijo que eso lo sabía muy bien –dijo Kuroo mientras señalaba el moretón de su mejilla como prueba –él dijo que lo mejor para "nosotros" era incendiar la casa con Yamaguchi adentro, y que después huyéramos juntos –el pelinegro hizo una breve pausa, comenzaba a sudar de la adrenalina.

–Entiendo que debe ser muy difícil para ti hablar de esto, puedes tomarte el tiempo que sea necesario para poder hablar, pero por favor, prométeme que me dirás todo –Kuroo volvió asentir empapado en sudor...

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 19, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El secreto amor de Tadashi (Pausado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora