Auge ✔(Aidan Y Tú) 2

14

Aidan

¿Qué es peor que amar a alguien?

Que esa persona probablemente ya no te ame a ti. T/n, ya no me amaba y ya no iba a luchar por mí.

Estaba en el muelle de las cabañas viendo el lago sereno. Mis manos dentro de mi bolsillo.

—Sabía que estarías aquí.

Lo miré por encima de mi hombro

—¿Cómo?

—Porque la extrañas, y este lugar te recuerda a ella —explicó

—Mace —me giré hacía él —. La quiero.

—Lo sé.

—Pero sé que ella ya no va a luchar por mí.

—Exacto —lo miré pasmado —. Ella vivió muchas cosas y tu la hiciste a un lado. Tú no la amas, la necesitas y eso muy distinto.

—Pero...

—Además, ¿ya le dijiste que te irás? —se giró hacia a mí

Mierda

Se me había olvidado decirle que iba a Canadá para grabar

—No —murmuré

—Dime una cosa Aid —dio un paso hacia mí —. ¿Realmente la quieres o solo quieres llenar algo?

Lo analicé por un momento

—La amo. Y de verdad quiero tenerla a mi lado por el resto de mis días, pero sé que ella no siente lo mismo por mí.

—No —negó con la cabeza —, sí la amarás lucharías por ella, no estarías aquí llorando como niñita y estarías con ella hablando.

—Oye —protesté —. Se supone que tienes que apoyarme

—¡Te estoy diciendo lo que tienes que hacer! —vociferó —. Y lo que tienes que hacer es ir a su casa y hablar con ella.

Suspiré pesadamente

—Ella ya no me quiere... Y me lo tengo merecido, no me gané su confianza.

—¡Pues hazlo! ¡Esfuérzate! Si de verdad te gusta y la amas lucha por ella. No esperes a que ella llegue y te diga que te ama. El amor surge de forma natural.

—Pero...

—Mace tiene razón —ambos nos giramos para ver a Hannah

—¿Tú qué haces aquí? ¿Me están siguiendo o qué? —dije ya irritado

—No —dio un paso hacia nosotros —, solo que pasaba por aquí y escuché sus gritos —señaló a Mace con la cabeza

—¿Vas a venir tú a hablarme de amor? ¿En serio? —le espeté

—Oye, el que me hayas dejado, no quiere decir que no ame a nadie. Tengo mi forma de amar —me reprochó

—¿Por qué me están dando consejos?

—Porque eres un idiota —dijo Hannah cruzada de brazos

—En eso tiene razón —concordó Mace

—Eres mi amigo y...

—Los amigos se dicen la verdad...

—... Aunque duela —terminó Hannah por él

—Lo arruiné, la perdí, ya no hay nada que yo pueda hacer —me senté en la madera —. Se acabó...

—No, no se acabó, si realmente te gusta lucha por ella —Hannah se sentó a mi lado