Auge ✔(Aidan Y Tú) 2

Capítulo 7 (Mini Maratón) 1/2

T/n

Silencio.

Era lo único que habíamos hecho desde ya hace unos cuantos minutos.

Estábamos en un parque que había cerca de allí. Estábamos en los columpios.

—¿Estás bien?

¿Esta idiota o qué?

Hice caso omiso a mi conciencia, no estaba para bromas, me sentía mal.

—¿Tú qué crees? —solté de mala manera

—Un gracias no está mal de vez en cuando, ¿eh? —respondió de la misma forma

Parecía como si ambos nos estuviéramos conociendo.

Cuando hasta ambos se conocen hasta el color de calzones que traen puestos.

Era raro volver a hablar con Aidan después de una semana, una semana sin él.

—¿Quién era él? —indagó Aidan con la mirada fija en el pasto

Lo miré de reojo, hacía mucho que no hablaba del tema.

—Una persona.

—No sí, yo soy adivino para saber el nombre del mundo entero, ¿no? —bromeó

Una pequeñísima sonrisa de lado se formó en mis labios

—No voy a contar mi vida a alguien como si nada.

—Yo no soy solamente en alguien.

Sentía su mirada en mi perfil, no quería mirarlo porque su mirada era muy poderosa, no podía mantenerla mucho tiempo. Algo tenía su mirada que me causaba nervios, mariposas y mil de seres místicos más dentro de mí.

—No quiero hablar, ¿sí? —pedí

—Bien.

No dijo más y estuvimos en silencio viendo el pasto fijamente, la noche estaba nublada, los silbidos del viento podían oírse, empecé a abrazar mis brazos por el frío.

—¿Tienes frío?

Lo miré con mala cara

—No Aidan, estoy en modo vibrador —ironicé

Aidan sacudió la cabeza con una sonrisa

—Siempre tan linda.

—Claro que soy linda.

—Y eres rara.

—Igual —concordé

—Y eso te hace demasiado hermosa.

Lo estaba viendo fijamente a sus verdes, profundos y intensos ojos. No sé por qué, pero me entraron unas inmensas ganas de llorar. Verlo después de una semana y que me salvará de Jace. Me dio ganas de llorar.

¿Me había extrañado?

¿Habrá sufrido de la misma manera que yo por él?

¿Habrá sentido algo real?

***

Aidan

Jamás había extrañado tanto a alguien.

Sus ojos cafés, profundos incluso aún más que mil mares unidos me hacían estremecer. Su mirada era poderosa, podía decir lo que fuera sólo con su mirada.

Ahí entendí algo que me había dicho Mace hacia poco tiempo:

"Podrán herirte de mil maneras, pero créeme que cuando alguien te lastima y realmente te dolió... Habrás entendido que realmente amaste."