Auge ✔(Aidan Y Tú) 2

Capítulo 3

Aidan

¿Era un sueño?

Me tienen que decir que era un sueño

Dile a Mace que te pellizque

Me pellizque a mi mismo para confirmar si era un sueño y no... No era un sueño, era total y veridicamente real.

T/n...

T/n Scott... La chica que cuando sonreía se veía increíblemente hermosa... La misma chica que me dio su confianza para contarme lo de su madre... La misma chica que me hizo sentir algo real...

Estaba parada frente al escenario con una sonrisa en sus labios.

—Es un gusto poder estar aquí frente a este público, realmente me siento muy pero muy agradecida porque me hayan invitado a este gran y maravilloso evento. Que realmente me hace muy feliz el por qué de este evento.

Yo seguía embobado viéndola ahí frente a mí

—¿Sorpresa? —Tessa titubeó a mis espaldas

Vaya sorpresa

T/n seguía hablando y yo solamente la quedaba viendo como un idiota embobado.

Idiota ya eres

Ella se bajó del escenario y quería verla... Quería abrazarla, besarla, tocarla... Probarla...

Pero un chico de cabello castaño, ojos color azules me detuvo. La abrazó y por un instante sentí lo mismo que sintió T/n cuando abracé a Daysi.

El karma es una mierda, Dios Griego

Ella ni siquiera me vio y yo tenía el corazón en mil pedazo por ver como se había olvidado de mí... El chico sí me vio y me detuvo al intentar detenerla.

—¿Se te ofrece algo, niñito?

¿Acaba de llamarnos, niñito? Seré tu conciencia y puede que quiera más a T/n que a ti, pero eso sí es pasarse de la raya.

—No te importa —hablé con voz gélida y distante

—Claro que me importa, ella es mi prioridad —dijo acercándose a mí

Era más alto que yo, y bueno digamos que tenía un cuerpo atlético, así que sí me sentía un poco intimidado.

Ahora dilo sin hacerte pipí

—Ajá sí, ni que ella fuera tu novia por favor.

A veces me das pena

—Solo me encargo de protegerla y...

—Evan —la voz del papá de T/n nos interrumpió

Ambos volteamos a verlo y su sonrisa se esfumó de inmediato

Hola Dios, soy yo de nuevo

—¿Qué hace ese aquí? —preguntó con un tono frío y semblante serio

—Ese como dice usted, tiene nombre y me llamo Aidan, Señor —me defendí

Si yo no me defendía, ¿quién más lo iba a hacer?

—No te quiero cerca de mi hija —se acercó a mí y yo retrocedí dos pasos hacía atrás

—Señor yo...

-Evan, ¿Qué...? -volteó a verme

***

T/n