¿Qué pasará cuando Louis reciba una carta de invitación para asistir a su último baile de invierno de una persona que no conoce, pero está dispuesto a enamorarlo? Nada bueno sale de una cita a ciegas.
Portada hecha por: @VodkaAndMe
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"No tengo tu número de teléfono"
Era último día de la semana cuando Louis había llegado al aula, había estado despierto hasta tarde de la noche anterior viendo una película que se estaba trasmitiendo por televisión abierta y desde hace meses tenía ganas de verla.
Entró a su salón dando un bostezo y encontró a Niall haciendo trabajos de la siguiente clase, nada sorprendente, después estaba Taylor que le ponía un gloss en los labios de Selena y ella hacía pacientemente lo que Taylor le pedía. Sólo hacía falta ver las manos de Selena para saber que estaba nerviosa, sus manos estaban temblando aunque ella tratara de evitarlo y esa mañana estaba hablando más de lo normal.
-¿Lista para tu cita de esta noche?-Preguntó Louis llegando con sus amigas, Selena rodó los ojos.
-Esto se irá a la mierda, seguramente diré algo penoso y ella pensará que soy una tonta ¡Y nunca más me mirará! Además de que todos estarán ahí, viendo cómo me humillo sola, desearía tanto que fueras, Tay Tay.
-Sabes que lo haría, pero mi vuelo parte después de la escuela-Guardó el gloss dentro de su mochila y volvió hacia sus amigos-Siento que lo mío con Harry no está funcionando, parece que hablo con la pared cuando estamos juntos.
-Te equivocas-Corrigió el castaño-Ayer mientras nos íbamos pude verlo que no te quitaba la vista de encima, me terminó sonriendo para no hacer las cosas más obvias.
-¡Oh, madre mía! Tengo una brillante idea.
-Ya llegué ¿Chisme?-Niall había dejado su cuaderno de lado, en realidad en lo que estaba resolviendo una ecuación no dejaba de escuchar los lamentos de sus amigos.
El plan de Taylor salió a relucir a la luz y a todos les pareció brillante, Louis como era el que más cercanía y al parecer el que mejor le caía a Harry, tenía que invitarlo al cine para que lo acompañara junto al resto de sus amigos y salieran esa noche; era sencillo, el castaño únicamente tenía que hablar maravillas de Taylor para que Harry se interesara en la chica.
"Pan comido" había respondido Louis a la idea de su amiga.
Los gemelos Sprouse llegaron poco antes que su profesor de física. Cole y Dylan aunque eran ambos gemelos brillantes, tenían diferentes métodos de aprendizaje, así que entre clases era normal ver a Cole con sus gafas tomando nota de lo que decía el profesor, mientras que Dylan estaba dibujando personajes de palitos y bolitas en su libreta.
El resto de la clase se resumió a pasar una hora viendo al techo, mascando goma de mascar o haciendo avioncitos de papel, lo que sea era bueno para no prestar atención, exceptuando a Cole, claro.
Cuando la clase terminó, Louis se fue caminando hacia el lado contrario de sus amigos con la esperanza de encontrarse a Harry, Taylor no dejó de mandarle bolitas de papel con un "¡Dícelo cuando acabe la clase!" hasta que él sacó su dedo medio y ella paró de hablar.
