Sindrome de Estocolmo

yCapitulo 8 - Lo aseguro,no se nada

Narrador

Lusilda busco hasta debajo de la tierra a su marido, pero parecia casi imposible, no podia contactarlo por ningun lado. Ya hace dos dias de la extraña nota y 8 dias de la desaparecion de Miranda. La tension crecia entre Noah y Sasha y Lusilda parecia muy animada en conseguir a su hija.

Una mañana, Lusilda se levanto casi de madrugada intentando contactar a Joan.

- Maldita sea Joan del demonio contesta- dijo entre dientes, apretando fuertemente los numeros del telefono- ¿donde puede estar?

El tono sono, una, dos, tres...

- Si, bueno?

- Maldita sea! ¿Donde te has metido? - grito sobresaltada Lusilda, saliendo de la cocina.- ¿Sabes lo que ha pasado?

- Yo estoy bien Lusilda, al menos pregunta- dijo algo molesto

- Me importa una mierda como puedes estar tu! Necesito que estes aqui, ahora

- Ok, al menos dime ¿que ocurre?

Lusilda tomo una gran respiracion y cerro sus ojos para evitar las lagrimas

- Es miranda - la voz se le quebro- la han secuestradado.

- Como dices?- grito Joan a traves de la bosina- ¿Por que no me llamaste antes?

- Estas jugando conmigo? - dijo Lusilda y alzo la ceja, haciendo un gesto aunque Joan no podia verla

- Ya mismo me voy a la casa! Disculpa no haber contestado - dijo y colgo el telefono. Lusilda respiro tranquila, despues de mucho insistir ya habia conseguido comunicarse con Joan, quien pronto estaria en casa  .

Mientras tanto, Sasha estaba arriba leyendo para liberar la mente de tantos problemas. Se distrajo cuando alguien toco su puerta, puso el libro a un lado y se puso de pie para abrir. Se llevo una gran sorpresa, al ver que quien tocaba era Noah.

- Te molesto?

Ella dudo un poco, pero al final respondio

- No, pasa- lo invito a pasar. El se subio a su cama y cruzo sus brazos detallando toda la habitacion.

- ¿ Querias decirme algo?- Sasha se sento a su lado, observandolo. El suspiro y vio al piso

- Pues si... es sobre- pauso y relamio sus labios- sobre nosotros

- Ah?- Sasha dijo y alzo la ceja extrañada

- Si, suena loco. Pero no he podido dejar de pensar en ti desde el beso de la cocina. Se que no esta bien, que no es correcto pero en serio sasha, me has dejado hechizado

Ella no podia creerselo, Noah el amable y fiel novio de su mejor amiga quien estaba pasando por el peor momento de su vida, se le estaba declarando sin mas. Se quedo sin respiracion y su mente se nublo, haciendo que sus pensamientos e incluso su razonamiento se vieran cegado. No sabia que hacer, ni como reaccionar y aunque si, le gustaba Noah no se sentia en derecho de besarlo y menos enamorarse de el.

- Hey!- dijo Noah sacandolo de su trance- ¿Estas aqui?

- Ah si, si, estoy aqui por supuesto.

- Entonces? Dime - dijo Noah esperando una respuesta

- Pues... Noah me has tomado por sorpresa, yo jamas imagine esto, ni en mis mejores sueños- se puso de pie y comenzo a caminar por toda la habitacion, nerviosa- es un gran alago de tu parte.

- Se que tal vez no hay posibilidades entre ambos, pero al menos dejame saber que este sentimiento es mutuo. - exclamo Noah y se puso de pie. Tomo a Sasha de la cara, obligandola a verlo a los ojos.

- Por favor Noah- dijo Sasha y aparto su rostro de las calidas manos de Noah- no esta bien y lo sabes.

Noah suspiro vencido y se dio paso a la salida.

- Disculpa, no quise incomodarte- dicho esto salio sin mas de la habitacion

Sasha se lanzo a su cama a llorar, estaba desconsolada . El amor oculto de su vida, se le declaraba y ella no se sentia capaz de tener algo con el, amaba demasiado a su mejor amiga como para traicionarla. Pero tenia miedo, por que ella misma sabia que si Miranda no aparecia lo antes posible, no resistiria mas. Era una gran lucha consigo misma.