Las semanas pasaron y Matías no volvió a sus clases, Lucy miraba el asiento vacío sin entender, para ella esa reacción tan humana no tenía explicación.
Se armó de paciencia y se acercó a sus compañeros, para preguntarles la dirección, tras preguntarle a varios, un muchacho logró dársela. Desde aquel día Matías se había esfumado junto con Paul, Lucía había salido de la caseta después de la revelación y al volver el muchacho ya no estaba, el tiempo en el colegio había pasado sin ninguna dificultad, pero ella no podía evitar extrañarle, al final, aunque fuese una molestia se había encariñado y también acostumbrado a su compañero.
Bostezó un poco en el bus y miró como Kenneka subía, así que solo se hundió en el asiento, lo último que quería era un escándalo, pero si intentaba pasarse de lista la mataría apenas tuviera oportunidad.
La chica pasó por su lado sin dirigirle la mirada ni la palabra, aunque obviamente la había visto al subir, tras unos minutos Lucy se levantó para bajarse y caminó a la casa de Matías, pero no sabía que desde lejos alguien la observaba con total atención, en busca de un paso en falso.
Lucy pasó cerca de un callejón y sintió un empujón, alguien la tomó del cabello y la arrastró hasta este, tras darle un golpe que la había dejado mareada y sin darle tiempo a reaccionar, no era una fuerza humana ¿Acaso se trataba de un demonio?
La sombra oscura le dió un golpe en la quijada, luego en el ojo, la chica intentaba defenderse, pero el tamaño y la fuerza de aquel ser eran superiores. Quería irse.
La gran fuerza fue retirada de encima de ella y otra sombra se encontraba golpeando al ser que la había atacado, Lucy se puso de pie a duras penas y volteó, entre la oscuridad logró reconocer la figura del chico que buscaba, Matías, el cual le estaba propinando una paliza.
Sacó un cuchillo de su bolsillo y caminó temblorosa hacia ellos, aquella pequeña arma había sido un regalo de su padre, Paul, era un arma infernal. Se arrodilló a su lado y lo apuñaló en el rostro, podía suponer que se trataba de un ángel o un demonio que intentaba acabar con ella, pero no sería tan fácil.
El ser dejó de moverse y Lucy sacó el cuchillo de su rostro.
-¿Dónde habías estado?
-en mi casa.
Matías se levantó tras responder secamente y comenzó a salir del callejón.
-¿Habías estado siguiéndome?
Lucía caminó con el cuchillo en la mano, Matías de dirigía a su casa, este no respondió a su pregunta y la chica lo empujó.
- Te he hecho una pregunta, no tienes derecho a desaparecerte ahora cuando estamos tan cerca de lograr nuestro objetivo.
Matías insertó su llave y abrió la puerta volteándose a ver a Lucy.
-¿Nuestro? TÚ objetivo, el de tu padre, no mío, yo no sabía nada de la verdad hasta que tuve la desdicha de conocerte.
Lucía lo miró boquiabierta ¿Por qué reaccionaba de esa manera?
- Eres un demonio, tienes el mismo deber que yo, matar, causar terror.
Lo empujó adentro de la casa y cerró la puerta tras sus espaldas.
-No soy un demonio, soy un humano, una persona. La cual te defendió, pero todos tenían razón, tú la mataste.
La empujó contra la puerta con una fuerza descomunal, la cual había desarrollado después de su encuentro con su padre, la muchacha soltó un quejido.
Los hombros del chico se hundieron al ver lo que había hecho y la miró a los ojos, con dolor, estaba destruido, la revelación de lo que realmente era lo había destruído.
- He ahí la explicación de todo esto.
Lucía se apartó de la puerta y se plantó frente a él, alzando la barbilla, tomó su mentón y bajó su rostro hasta que hicieron contacto visual.
-El por qué tú y yo hemos tenido ésta tensión.
Susurró, se puso de puntillas y rozó sus labios, cerrando los ojos.
El chico cerró los ojos y rodeó su cintura con ambos brazos, aunque intentara, jamás había podido resistirse a ella.
La besó y la apegó a su cuerpo, sus músculos se relajaron en respuesta.
-No soy un demonio, Lucía.
Susurró y la miró a los ojos, cuando tuvo el valor de separarse de aquel beso que le había traído la paz nuevamente.
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Lucy
Mystery / ThrillerLucy siempre fue una niña extraña , solitaria y espeluznante ,fue diagnósticada toda su infancia como esquizofrenica debido a su extraña manera de ser . Al crecer nada cambió , el psiquiatra se convirtió solo en un mal recuerdo ,era una estudiante e...