The Guardian

Doce

Que eran dos tantos enamorados, aún les costaba el tema de compartir todos sus sentimientos por el vínculo.

-Lance, sabes que sé que me quieres, ¿no?,_le preguntó en cuanto estuvieron en la privacidad de su cuarto.

-Si, si, pero.., no sé, no me acostumbro a que lo sepas, ni a qué sea mutuo,_Lance le acaricio la mejilla con delicadeza, para Keith era la hora de descansar.

-Calla, calla, ¿me vas a dar besos solo de buenos días o qué?,_si, cuando quería Keith tomaba la delantera, que parecería tímido que en ciertos aspectos lo era, pero con Lance y a solas la cosa cambiaba.

-Bueno.., si te portas bien puede que de buenas noches,_Lance se acercó y se inclinó.

Era un roce suave de labios, tierno, un roce que hacía que todos esos sentimientos explotasen por dentro de ellos.

Era algo cálido, dulce, algo que los inundaba por dentro, era un secreto entre ellos, Shiro y Adam y por supuesto los amigos cercanos y comunes de ambos.

Todos menos sus padres y familiares excluyendo a Shiro, aunque sus madres sospechaban algo.

-¿Ese era el de buenas noches?, no quiero dormir, es pronto y tengo que comer, o sino entre mi madre y la tuya harán que me sonden para que coma,_Keith exageraba a medias, que esas dos eran capaces.

-Tranquilo, yo te pienso vigilar de cerca, más te vale comer en condiciones, además tienes algún que otro golpe dado, y no sólo eso, también tienes algunos cortes, así que.., tendrás que ser bueno y dejarme hacerte una revisión cuando te duches,_le dijo el castaño, que se había dejado caer en su cama.

Keith refunfuñó un poco, pero si era sincero, realmente le apetecía esa ducha, además la necesitaba, que menudas pintas tenía que tener post hospital de campaña improvisado.

-Vaya, vaya, vaya, ¿quieres que me duche contigo?,_Lance alzó una ceja, provocando en el azabache un sonrojo automático y haciendo que le lanzase un cojín y se hiciera daño.

-No, no, ahora no vengas,_el ojivioleta se "resistía" a un ataque de esos de mimos de Lance, pero el vampiro consiguió llenar de besitos por completo a su guardián.

-Vamos, te ayudo que te has hecho daño y todo,_y si, el ojiazul aprovecho su fuerza sobre humana para cargarlo hasta el baño, lo dejo solito para buscar ropa y el botiquín.

Abajo el resto de los miembros de su familia se entretenían en cocinar, no sólo para ellos, sino también para los que estaban abajo, repartirían comida, no sólo ellos, también el resto de su comunidad, que se habían volcado todos en la iniciativa de la vampiro latina.

-Pareces un animalillo salvaje,_le dijo el cubanito al verlo, estaba desnudo, débil e indefenso por mucho que le jodiera, que Keith era humano.

-No me digas eso, joder, si que me di una buena ostia al desmayarme,_el azabache se reviso varias veces hasta que estuvo completamente satisfecho, que era un desastre.

-Si, si, si, venga, lleno la bañera y te metes, que me meto contigo, además tengo esas sales que sirven para los golpes, esas por las que te hago suplicar a Shiro, enserio, la madre de Adam es una de las mejores sanadoras, son geniales, apenas aguantas unos minutos y hasta tú notas resultados al usarlas,_le recalcó ante su cara de negativa.

-Jabón y agua, Lance, jabón y agua,_se quejaba, pero por dentro y en el fondo sabía que era difícil huir de esa situación.

Muchas cosas pasaban por sus cabezas durante esa calma, Keith compartía con Lance esas sensaciones que tuvo al hacer la unión con ese "collar andrajoso", además como necesitaba concentrarse más para eso, el morenito aprovechaba para lavarle la espalda y el pelito, con ese cariño infinito.