Capítulo 7 - Contrato.

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"Pequeña... Nunca haré nada que tú no apruebes antes, pero quiero que sepas que tu juego es mi juego. Tu placer es el mío y tú y yo somos los únicos dueños de nuestros cuerpos"

-Megan Maxwell.

En la vida de Kageyama nunca ha habido nada más importante que el Vóley, además de su abuelo y su hermana por ser quienes estuvieron con él hasta el último momento, por compartir la misma pasión, o mejor dicho, por inculcarle tal amor y pasión por...

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En la vida de Kageyama nunca ha habido nada más importante que el Vóley, además de su abuelo y su hermana por ser quienes estuvieron con él hasta el último momento, por compartir la misma pasión, o mejor dicho, por inculcarle tal amor y pasión por el Vóley, muy centrado en su burbuja sin reparar en los demás, siempre ha ido constantemente en un camino solitario, siendo malinterpretado como egocéntrico, déspota, o simplemente un idiota, Kageyama no ha sabido lo que es entablar buenas relaciones, quizá solo con Hinata, pero ya esa dinámica no era normal desde un principio, el aislarse de los demás ha sido un hábito adquirido desde escuela media, el rechazo es, en gran parte una de las razones por las que ha puesto tantos muros en su vida, su instinto siempre le dice 'protégete'.


Con tal personalidad muchos no se imaginan que pudo ser un adolescente hormonal como cualquier otro, y lo era, incluso ahora estando en la universidad, está más hormonal que nunca, porque aunque no es precisamente inocente en lo que a sexo se refiere, nunca había estado con nadie, así que cuando volvió en sí, atrapado por el calor muy cerca de su cuerpo y recordó los eventos de la noche pasada, no pudo evitar preguntarse si todo había sido un sueño, y es que se sentía como uno, ser dominado y follado por Kuroo Tetsurou era algo que solo podía suceder (según él) en sus más locas fantasías, le parece que todo escaló muy rápido, todavía le cuesta asimilar ese deseo inmensurable que surge en él cada vez que está cerca de Kuroo, esas ganas palpitantes, crecientes de embriagarse de él, de saborear todo lo que Kuroo le ofrece.


── Buen día gatito ¿tuviste una buena noche? «Pregunta Kuroo susurrando en el oído de Kageyama, acercando más su cuerpo al del setter en busca de su calor»

"Bien, definitivamente no es un sueño"

Con un gruñido levantó su mirada hacia cierto gato quien le sonríe como quien se enorgullece de haber cometido una travesura, Kageyama se pregunta cómo es posible que pueda verse tan atractivo al despertar, es injusto, Kuroo no tiene el derecho de ser una tentación caminante las 24 horas del día, sintió los bazos del mayor apretar su cadera y todo se veía más claro en su mente, está en la cama, desnudo, dentro de los fuertes brazos de Tetsurou, y al ver esa sonrisa su corazón se saltó un latido, "Sí, esto es real" de pronto solo quería quedarse allí disfrutando de su calor.


── Me duele todo «suspiró» p-pero no m-me arrepiento de nada «solo pudo decir cómo se sentía mientras escondía su cara en el pecho del mayor, no sabe muy bien si solo está pensando demasiado las cosas, pero tiene la sensación de que esto no duraría mucho y él todavía no quiere que se termine, no, no está satisfecho del todo, no es que lo que pasó haya sido poco, es solo que ahora su deseo por el mayor no hizo más que crecer, quiere más, solo un poco más»

Camboy - KurokageDonde viven las historias. Descúbrelo ahora