Creo que nuestra condición (de seres sexuados) es nuestra motivación (para ponerla en práctica). Practicamos el sexo porque somos sexo.
-Valerie Tasso.
Nunca, ni en sus sueños más salvajes, se imaginó estando en esta posición o mejor dicho nunca im...
"La vida es a menudo un camino de heridas y chichones. Pocas veces es un camino de rosas. O puede que se quede dormida y, cuando se despierta, ¡Empieza a golpearte sin cesar!"
"El vals lento de las tortugas" (2008), Katherine Pancol.
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Los días después del encuentro con Miwa fueron más tranquilos y las cosas iban regresando a lo que se podía llamar una normalidad, Kuroo estuvo con él ayudándolo a comprender lo que estaba haciendo que su rutina no fuera saludable y por ende guiándolo a que lo hiciera más saludable, había pasado una semana desde el último partido en el cual Tsukishima reapareció, al parecer estaba entre el público, tuvieron una conversación un poco incómoda, puesto que el mayor no quiso que Kageyama se apartará de su lado, luego de esto, Kuroo tuvo una serie de encuentros extraños con el rubio, al principio pensó que solo era casualidad, luego pensó que definitivamente era premeditado, pero en seguida desechó esa idea pensando que solo estaba siendo paranoico.
I
Era miércoles y estaba haciendo las compras para el departamento, y buscando también lo que necesitaría para hacerle su plato favorito a Kageyama, curry de cerdo con un huevo encima, quería hacer algo diferente para él y quizá confesarle sus sentimientos por completo, ha estado tan preocupado en devolverle un ápice de normalidad a la vida del ojiazul que ni siquiera ha surgido el momento para poder hacerlo, o él inconscientemente lo ha ignorado.
── ¿Kuroo-san? «dijo una voz conocida y para cuando se giró a ver, deseó no hacerlo, justo a un lado se encontraba Tsukishima, todavía se sentía nervioso alrededor de él y no porque sintiera algo por él, sino que sus encuentros "de casualidad" tenían siempre una energía que no le gustaba, y que parecía no poder comprender todavía» ─ que casualidad encontrarlo aquí...
── Demasiada... «Dijo Kuroo con un rastro de desconfianza en su tono de voz» — pensé que tu dormitorio quedaba un poco lejos de aquí ¿No es mucho lo que tienes que recorrer?
── Si, pero... solo iba pasando por el lugar, mi hermano Akiteru vive cerca y lo estaba visitando, lo siento creo que es mejor que me vaya.
── Si claro, que tengas un buen día.
Kuroo no pensaba retenerlo y tampoco se había creído esa excusa que le dio el rubio, si quería que Kuroo cayera en lo que sea que esté tramando, deberá hacer algo mucho mejor que eso.
II
El día siguiente recibió un mensaje del rubio, justo cuando había decidido tomar el fin de semana para preparar la noche especial que quería con Kageyama y al parecer el universo está a en su contra también.
