Capítulo 12

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Taylor's POV

Miraba la tranquila ciudad de Los Ángeles a través de la ventana, a esta hora a penas y se veía algún carro, Los Ángeles era una ciudad con mucha vida en el día, pero de noche la tranquilidad albergaba las calles.

Mi mente por un instante viajo a mis padres y todos los mensajes que me habían dejado. No quería sentir tristeza, pero era el sentimiento que me atormentaba al pensar en ellos. Tenía muy pocos recuerdos con ellos en los que de verdad hubiera sonreído.

—Estoy lista —escuché su suave voz, volteé a verla y sonreí, está vez ella traía puesto un abrigo café, había estado esperando por ella después de una velada hermosa, no creí que Rebeca fuera tan buena compañía, pero había hecho de mi cena de Año Nuevo digna de recordar.

—Vamos —ella tomó mi abrigo que reposaba sobre la silla y lo extendió para ayudarme a colocarlo —muchas gracias. —ella me veía con una sonrisa de lado —tenías razón, se ve mejor en mí.

—Lo sé —salimos del local y solo después de asegurarse que había cerrado bien se volteó a verme —¿trajiste auto?

—No.

—Vamos —señaló con la cabeza para caminar en dirección a mi departamento.

—Estaba en servicio y no quise pedirle a un chofer que me trajera porque mis papás sabrían dónde encontrarme y me arrastrarían para pasar Año Nuevo con ellos. —aclaré.

—Tienes suerte que me gusta caminar —giró su rostro y bajó un poco la vista para verme.

—A pesar de que comenzamos a hablar, estoy segura que nunca dejarías que me fuera sola.

—Estas en lo correcto —Sin pensarlo enrollé mi brazo derecho con su brazo izquierdo, para después recargar mi cabeza en su hombro, ella se tensó por unos segundos, pero luego acomodó mejor su brazo. Era raro de mi ser tan afectuosa, ni con Patrick era así, la única que conocía este lado mío era Kendall —¿Sabes cuando regresamos a clases?

—¿En serio piensas en las clases? —me reí —según sé regresamos el 10 de enero.

—Ojalá las vacaciones fueran más largas —se quejó y de reojo pude ver el puchero que hizo. —¿Kendall no había dicho que regresaba después?

—Sí, ella regresa el 20 de enero, pero como la primera semana de clases nunca cuenta no le importa —suspiré —me siento muy sola sin ella.

—Falta poco.

—¿Harás algo mañana? —pregunté levantando un poco mi cabeza para lograr verla mejor.

—No, mañana es mi día libre —sonreí inevitablemente ante su respuesta.

—¿Quieres venir a mi departamento a ver películas? —hice un puchero —prometo que la primera que veremos será The last song.

—Juegas sucio —escuché su voz —¿a qué hora llego?

—¿Te parece bien a las 2 de la tarde? —respondí —duermo mucho en vacaciones.

—También duermo mucho —se rio— ¿quieres que lleve algo?

—Solo tú presencia.

—Me parece perfecto.

Cuando llegamos a el edificio donde estaba mi departamento, ella se inclinó para darme un beso en la mejilla y un abrazo, después de una despedida con la mano vi cómo se perdía al doblar la calle. Subí a mi departamento y este se sentía tan solitario cuando estaba sin Kendall. Al pensar en ella sonreí, inevitablemente ella estaría feliz de que al fin me llevaba bien con su adoraba Rebeca, estaba segura que se volvería loca.

Todo de míDonde viven las historias. Descúbrelo ahora