Taylor's POV
—Me tengo que ir —digo levantándome de la cama de Patrick en busca de mi ropa.
—¿Por qué? si la estábamos pasando muy bien —se recuesta en el respaldo de la cama pasando sus brazos tras su cabeza, dejándome a la vista sus perfectos abdominales que dejaban descubiertos las sabanas.
—Kendall me necesita —hablo mientras me coloco el brasier —no la puedo dejar sola.
—No me cae bien esa amiguita tuya —claro que sabía eso, por más de que trataba de que se llevaran no lo lograba. Ellos se llevaban muy bien, cuando conocimos a Kendall teníamos 12 años, pero luego cuando Patrick y yo empezamos a salir las peleas entre ellos crecieron.
—Lo sé, pero es mi mejor amiga —abotono mi falda blanca y tomo la blusa entre mis manos —nos vemos mañana en la universidad. Te quiero. —por más que lleváramos años de relación nunca le había podido decir que lo amaba. Esa palabra nunca había salido de mis labios dirigida hacia alguien, ni siquiera a mis padres.
—Y yo —habla sin prestarme atención pues ahora estaba con su celular entre las manos. Ni siquiera me acerque a despedirme de un beso, cuando Patrick se ponía así me hartaba. Me coloqué la blusa y me vi en el espejo que estaba a la entrada del departamento de Patrick. Por lo menos mi maquillaje seguía intacto. Salí del departamento donde vivía Patrick.
Kendall y yo habíamos decidido vivir juntas y compramos un departamento, a pesar de que nuestros padres vivían en la misma ciudad decidimos tener nuestro propio espacio. Patrick vivía en el centro de la ciudad y mi departamento estaba cerca de la playa.
Tenía 17 años cuando tuve mi primera vez con Patrick, ya llevábamos bastante tiempo juntos y sentía la curiosidad, todas mis compañeras hablaban de eso y yo no lo había hecho. Claro está que Patrick lo había querido desde los 16 pero yo no lo deje, y lo entendió. Era mi cumpleaños número 17, mis padres no estaban en casa y después de la fiesta él se quedó conmigo y todo paso, no fue la primera vez que imaginas que tendrás, la cama llena de rosas, velas encendidas por doquier, no había nada de eso, mi primera vez ni siquiera la considero hacer el amor, porque él fue rudo, el solo buscó su placer, me dolió terrible, en realidad creo que nunca habíamos tenido algo romántico, era solo placer, más para él que para mí. No era malo en la cama o eso creía, la única persona con la que había estado era él y no tenía mucho con que comparar.
Después de hablar con Kendall quedé preocupada, ella me había enviado mensajes, pero yo no le respondí por estar teniendo sexo con Patrick. Solo noté sus mensajes y llamadas al terminar.
Kendall me había dicho que terminó con su novio, no se oía tan mal para haber terminado una relación de un poco más de un año. La verdad estaba feliz que hubiera terminado con ese imbécil, solo esperaba y no regresaran, ella era mucha mujer para un imbécil como ese. No la trataba como ella merecía, incluso muchas veces pensé que la engañaba, pero no tenía pruebas para decirlo. Sé que ella cree lo mismo de mi novio, pero hace tiempo decidimos dejar de pelear por ellos o arruinaríamos nuestra amistad.
Tarde 25 minutos en llegar a nuestro departamento. Ella ya estaba acostada en el sofá de la sala mientras en la televisión pasaba locura de amor en las vegas. Su película favorita.
—Hey —ella volteo a verme en cuanto escucho el sonido de la puerta, sus ojos estaban rojos en clara señal que había llorado. —¿Cómo estás?
—Bien —suspira. —tan bien como puedo estar.
—¿Qué sucedió?
—Después de clases fui a la casa de Josh, como tengo llave entre sin tocar, escuché ruidos en la habitación, aunque quise negar que eran sabía lo que significaban, cuando llegué a la habitación él estaba ahí con una chica rubia, con un cuerpo perfecto. —un pequeño sollozo se escapa de sus labios, pero recompone su postura. —Josh trato de hablar conmigo, aun lo hace —me muestra su celular con 40 llamadas perdidas y 50 mensajes —pero yo no quiero hablar con él.
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Todo de mí
Novela JuvenilAlgunas veces la persona que menos esperamos termina a nuestro lado.