Algún tiempo después...
Rebeca's POV
El tiempo en la universidad iba pasando, había logrado acabar mi primer semestre. No con nota sobresaliente, pero logré pasarlos.
En cuestión de mi trabajo, no me quejaré, me gusta. Las personas son amables y la hija de mi jefe es muy linda conmigo. A veces tengo el presentimiento de que le gusto, pero es algo que dudo.
Pero así como el tiempo corría, hacia que mi fecha menos favorita llegara. Trataba de pensar en eso el menor tiempo posible, pero no es algo que pueda evitar cuando todo me recuerda a ellos.
Taylor's POV
—¿Qué harás para navidad? —pregunté a Kendall mientras la veía preparar la cena.
—Mis padres quieren pasar navidad y Año Nuevo en Madrid.
—¿Me dejarás sola? —pregunté sintiendo una tristeza profunda.
—Sabes que puedes venir con nosotros.
—No puedo —suspiré —mis padres ya acordaron la cena con los de Patrick. No puedo simplemente dejarlo e irme.
—Claro que puedes. —murmuró.
—Es mi novio.
—Y yo tu mejor amiga —se cruzó de brazos mientras se recargaba en la barra.
—Sí me hubieras dicho antes sabes que iría contigo, no me salgas con eso Kendall.
—Esta bien.
—¿Cuándo regresarás?
—El 20 de enero.
—¿Qué? ¿Por qué tanto tiempo? ¿Cuándo te vas?
—Mis padres decidieron festejar el cumpleaños de mi papá allá. Me voy el 15 de diciembre.
—No me puedes dejar sola tanto tiempo. —hablé triste.
—Perdón. —abrió sus brazos en espera a que la abrazara —hablaremos todos los días, lo prometo.
—Está bien —voy a sus brazos —pero termina la comida que tengo hambre.
—Imbecil —se rió mientras me empujaba lejos de ella. Kendall por lo general se encargada de la comida, yo sé cocinar pero no era algo que me gustara hacer, en cambio a Kendall si y nunca se negaba a cocinarme.
—¿Ya le dijiste a tu querida Rebeca que te irás? —ella suspira mientras veo como deja caer la pasta en el sartén.
—Le diré el día que me vaya —habló sin dejar de cocinar —todavía tengo unos días.
—Tal vez te enamores de una española y dejes la tonta idea de estar con ella.
—Taylor... —habla en advertencia.
—Está bien, ya no diré nada.
—Eres mi mejor amiga Taylor, me lástima que no me apoyes, esta bien que no te agrade pero, esos comentarios no me gustan.
—Lo lamento —suspiré —no volveré a decir otro comentario igual.
—Gracias —suspira —mejor busca el vino, ya casi termino.
—Vale —me acerqué a ella y le di un beso en la mejilla. —Gracias por perdonarme siempre. —solo se rió.
—Corre que ya casi acabo —sonreí y fui en busca del vino.
La comida fue tranquila, entre risas, a pesar que siempre estaba con Kendall nunca nos podíamos aburrir si estábamos juntas. Ella era mi otra mitad.
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Todo de mí
Novela JuvenilAlgunas veces la persona que menos esperamos termina a nuestro lado.