Todos los derechos de autor a J.K. Rowling una fantástica escritora, todos los personajes son de J.K Rowling a excepción de unos cuantos que he añadido entre ellos Leire Granger
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Abrí mis ojos lentamente estoy tumbada en una camilla de la enfermería y me duele de sobre manera mi pierna. La miré para encontrarla vendada, ¿Qué ha pasado?
—Oh ya despertaste eh—dijo una voz familiar yo solo abrí mis ojos ampliamente al ver a Malfoy a mi lado
—¿Qué hago en la enfermería?—dije yo preocupada mirando a todos lados el iba a decirme algo parecía algo arrepentido cuando las puertas de la enfermería se abrieron de par en par dejando ver la silueta de mi hermana, Harry, Ron y como no mi mejor amigo Luke
—¡Leire!—dijeron Hermione y ron a la vez mientras esta me abrazaba
—Lily...—dijo Harry acercándose preocupado
—Leona—dijo Luke a la vez que saltaba a mis brazos, yo solo mire por el hombro a Malfoy que parecía enfadado ya que tenía sus cejas fruncidas.
—¿Qué estoy haciendo aquí?—pregunté
—Cuando Buckhead iba a darle a Malfoy el zarpazo de su vida tu te interpusiste recibiendo mayor parte del daño en el muslo—dijo mi hermana eso lo explica todo
—Eres idiota o que te dieron de bebe—dijo Luke y yo reí
—No seas tonto—dije y golpeé su hombro
—Bueno el tiempo de visitas se ha terminado déjenla que duerma y descanse—dijo Madam Pomfrey
—Toma aquí está Yogui te lo traje para que no te sintieras sola, ya sé que no puedes dormir sin él—dijo Hermione mientras me entregaba el oso de peluche que estaba conmigo desde que tengo uso de razón, según mis padres venía conmigo en la cesta que me encontraba
—LO SABÍA—dijo Luke mientras Madam Pomfrey lo echaba a rastras yo solo le saque la lengua, recuerdan el peluche de Koala de Luke yo le conté que no tenía ningún peluche y que era di niños para burlarme.
Y cuando todos se fueron mire hacía la camilla de Malfoy que me miraba con una ceja levantada.
—¿Qué?—pregunté
—Nada, nada—dijo con una sonrisa mientras levantaba su brazo bueno en señal de rendición.
—Raro...—nos quedamos en un silencio muy cómodo es como si este fuera de verdad el verdadero Malfoy y todo lo que mostraba a los demás era una farsa.
El silencio fue interrumpido por el mismo platinado que se digo a hablar.
— Lo siento...—dijo él yo lo mire estupefacta ¿acaba de disculparse?
—¿Por qué?—pregunté
—Supongo que por ayudarme...—dijo
—No esa no era mi pregunta—dije—¿Por qué te disculpas ante mí? Según tu ideología soy un ser inferior debido a mi sangre.
