POV Narrador
Los días pasaron desde la última vez que vieron a Sirius cerca de Hogsmade y de la revista donde se relataba las aventuras amorosas de los hermanos Potter. Se encontraban los cuatro desayunando en la mesa de Gryffindor.
—Percy no habrá tenido tiempo de responder —dijo Ron—. Enviamos a Hedwig ayer.
—No, no es eso —repuso Hermione—. Me he suscrito a El Profeta: ya estoy harta de enterarme de las cosas por los de Slytherin.
—Buena idea...—respondió la Potter pelirroja algo distraída llevando una tostada a su boca y dirigiendo una mirada hacia la mesa de las serpientes donde se encontraba su amante desayunando algo somnoliento. ( parece que no ha dormido muy bien...pero igualmente se ve tan...lindo) pensó y no pudo evitar que saliese una pequeña carcajada de su boca. Esto ocasionó que sus tres amigos rodaran los ojos, se estaban acostumbrando a verla enamorada.
—¡Bien pensado! —aprobó Harry para cambiar el ambiente, levantando también la vista hacia las lechuzas—. ¡Eh, Hermione, me parece que estás de suerte!
Una lechuza gris bajaba hasta ella.
—Pero no trae ningún periódico —comentó ella decepcionada—. Es...Para su asombro, la lechuza gris se posó delante de su plato, seguida de cerca por cuatro lechuzas comunes, una parda y un cárabo.
—¿Cuántos ejemplares has pedido? —preguntó Leire retomando su atención a lo que sucedía a su alrededor, agarrando la copa de Hermione antes de que la tiraran las lechuzas, que se empujaban unas a otras intentando acercarse a ella para entregar la carta primero.
—¿Qué demonios...? —exclamó Hermione, que cogió la carta de la lechuza gris, la abrió y comenzó a leerla—. Pero ¡bueno! ¡Hay que ver! —farfulló, poniéndose colorada.
—¿Qué pasa? —inquirió Ron.
—Es... ¡ah, qué ridículo...!
Le pasó la carta a Leire, que vio que no estaba escrita a mano, sino compuesta a partir de letras que parecían recortadas de El Profeta:
"eRes una ChicA malVAdA. HaRRy PottEr se merEce alGo MejoR quEtú. vUelve a tU sitIO, mUggle."
—¡Son todas por el estilo! —dijo Hermione desesperada, abriendo una carta tras otra—.
— «Harry Potter puede llegar mucho más lejos que la gente como tú...»—comenzó a leer Leire tomando las cartas de su hermana — «Te mereces que te escalden en aceite hirviendo... » ¡Ay!—Acababa de abrir el último sobre, y un líquido verde amarillento con un olor a gasolina muy fuerte se le derramó en sus manos y las de su hermana que intentaba ayudarle a abrir la carta, que empezaron a llenarse de granos amarillos, .
(Lo que me faltaba ) fue lo único que pudo pensar
—¡Pus de bubotubérculo sin diluir! —dijo Ron, cogiendo con cautela el sobre y oliéndolo. Con lágrimas en los ojos, Hermione intentaba limpiarse las manos con una servilleta Leire también lo intentaba , pero tenía ya los dedos tan llenos de dolorosas úlceras que parecía que se hubiera puesto un par de guantes gruesos y nudosos.
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Aprendiendo a Amar. (Draco Malfoy)
Hayran KurguTodos los derechos de autor a J.K. Rowling una fantástica escritora, todos los personajes son de J.K Rowling a excepción de unos cuantos que he añadido entre ellos Leire Granger