capítulo 33

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¿Han visto que en las películas hay siempre un baile en el auditorio? Bien, en Canadá teníamos algo parecido, y era en dos días, y no tenía el vestido.

El Winter Formal, o el baile de invierno, se celebra justo después de salir de vacaciones de invierno— este año, mi escuela decidió hacerlo antes de las vacaciones— es formal, pero en el caso de la chicas se ocupaban vestidos cortos, y, si lo pensamos bien, es algo estúpido. Estamos en invierno, hace frío. Podríamos morir de hipotermia —aunque eso ya sería una exageración—.

Me encontraba en la tienda de la mamá de Molly, había que aprovechar, conocía a la hija de la propietaria y me podría dar un buen descuento.

—¿A qué universidad quieren ir?—preguntó Val.

Estábamos llegando a enero, lo que quería decir que podíamos enviar nuestros ensayos a las universidades. Siendo sincera, yo aún no sabía a cuál ir, tampoco sabía qué estudiar, mi futuro estaba a unos pocos pasos y aún no sabía cuál camino tomar.

—Quiero ir a NYU, a estudiar diseño— Molly fue la primera en responder.

—¿A Nueva York?— June apareció detrás de unos vestidos, Molly respondió con un movimiento de cabeza.

—Yo voy a Toronto— nos dijo Val.

—Me voy a quedar aquí, con mi tía. No sería capaz de dejarla sola.

Mis tres amigas se dieron vuelta para mirarme, seguramente estaban esperando mi respuesta porque era la única que faltaba. He aquí mi problema, no tenía respuesta.

—Ah, uhm... Molly ¿Qué vestido dices que compre?—cambié tema y le mostré los primeros dos vestidos que encontré a Molly.

Era raro, muy raro. Cada una de nosotras iba a ir a diferentes partes del continente y nos separaríamos y probablemente no nos volveríamos a ver. Conocía a pocas personas que seguían teniendo contacto con sus caminos del instituto. No quería que nos pasara eso a nosotras.

—Según tu color de piel y tú lindo color de ojos, te recomiendo ocupar el lila, aparte te añadiría más cintura.

—Gracias.

—Saben que las amo ¿Verdad?— Habló Val.

Jume se fue directo a sus brazos, seguida de Molly y yo, pronto mi hombro se humedeció y me separé un poco de mis amigas.

—Lo siento, estoy sensible— se disculpó June y luego la volvimos a abrazar.

Un flash nos interrumpió.

—¡Mamá!— reclamó Molly.

—Perdón, ma belle. Después me agradecerán por tener esta tierna foto.

Algún día se lo íbamos a agradecer porque algún día nos separaríamos.

*******

El auditorio lucia genial, estaba lleno de decoraciones color blanco y azul, habían luces de colores, comida y buena música.

Me encantaban los bailes del instituto, siempre la pasaba genial, por lo menos hasta el baile de bienvenida de ese año que no terminó muy bien para mi.

—¿Están listas para nuestro último baile de invierno?— preguntó Molly.

—Claro que si, vamos a bailar—respondí y todas fuimos a la pista.

Canción por canción comenzaron a pasar y hasta pusieron mi canción favorita, ya cuando nos cansamos salimos del auditorio y nos tomamos algunas fotos. Intenté ser fotogénica, pero creo que fracase rotundamente, luego entramos y nos quedamos cerca de unas sillas conversando de temas triviales, era extraño pensar que después vendría la graduación y luego nos iríamos del instituto. Tenía miedo. Mucho miedo.

Tome un vaso de jugo y me aseguré que no fuera ponche, ya estaba lo suficientemente traumada como para volver a beberlo.

—Hey— una voz me desconcentró. Aún no podía acostumbrarme a sus apariciones repentinas, pero esta vez no se me cayó nada.

—Hola ¿Cómo la estás pasando?— le di una sonrisa amable. Lucas me sonrió de vuelta.

—Estoy algo aburrido ¿Quieres irte de acá?

—Uhm ¿Qué?—me sorprendió su pregunta.

—Que si quieres irte de acá.

—Era una pregunta retórica, Lucas— rodé los ojos— ¿Dónde quieres ir?

—Dónde sea— se alzó de hombros y me tomó la mano para llevarme lejos de ahí.

—¿Y mis amigas?

—Luego les mandas un mensaje.

Era como volver a nuestra salida al cine que terminó en un día lluvioso, era la misma sensación, el mismo cosquilleo, el mismo calor. No había cambiado nada respecto a ese sentimiento.

Llegamos a un parque que estaba cerca del instituto y nos sentamos en unos columpios.

—No te gustan los bailes escolares ¿huh?— le to un pequeño golpe con el codo en las costillas.

—No es eso— negó con la cabeza y rio un poco.

—Entonces ¿Qué es?— se acomodó de tal manera en el columpio que sus piernas quedaron a ambos lados de la tabla de madera. Yo lo miré levantando mis cejas de manera inquisidora.

—Dos razones. Uno, sigo castigado por lo de la otra vez y no quiero quedarme a limpiar; dos, no quiero pasa mi décimo ocho cumpleaños limpiando un auditorio.

Esperen ¿dijo cumpleaños? ¿era su cumpleaños?

Mi cejas se fruncieron y ladeé la cabeza ¿había escuchado bien?

—¿Es tu cumpleaños?— el asintió— ¿Y nunca me dijiste?

—Nunca me preguntaste.

Se volteó en el asiento para mirar hacia adelante. Tomé todo el valor que traía encima y sigilosamente deslicé mi mano hasta que chocó con la suya y la tomé.

—Feliz cumpleaños, Lucas.

Y así, bajo el manto estrellado, y en unos columpios, nuestros dedos se entrelazaron de la manera más significativa posible.

Por muy cursi que suene.

n/a vayaaaa que kiut.
me quedé viendo tiktok, es una adicción. MAMÁ SOY ADICTA.
No puedo creer que ya vamos por la mitad de semana😮.
Nos leemos mañana.
Lena fuera

Cleaved originalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora