capítulo 25

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Quedaba algo así como una semana para halloween—una de mis épocas favoritas de año— y ya parecía como si me hubiera puesto una máscara de zombie, o algo parecido.

Mis ojeras se notaban a kilómetros de distancia y mi postura encorvada me delataba.

—¿Qué te dijo? ¿Qué hiciste que? ¿Cómo pasó?— Molly, June y Val me empezaron a atacar con preguntas.

Pero antes de decirles de qué están hablando, déjenme ponerlos en contexto.

Algunas horas antes...

Teníamos una profesora suplente de matemáticas ya que la profesora Stuart estaba muy enferma.

La profesora Duncan era mucho más estricta y ni siquiera sonreía.

Era realmente perturbador.

—¿Entendieron esta materia?— todos los alumnos asintieron, incluyéndome, nadie quería enfrentar los reproches de la profesora—Genial, porque esto vendrá en la prueba del jueves.

¡¿Qué?! ¿Había prueba el Jueves? ¿Desde cuándo?

Ay, Grace,esto te sucede por estar pensando más en otras cosas que no son el instituto.

—Cierra la boca, te van a entrar moscas— susurró Val a mi lado. No me había dado cuenta que la había abierto pero la cerré inmediatamente— ¿En qué piensas?— preguntó.

—Es que no sabia...—fui interrumpida por una voz que me causaba escalofríos.

—¿Algo que nos quiera compartir, señorita Parisi?—preguntó la profesora Duncan, yo negué frenéticamente— ¿sabe que mentir es muy malo?— ahora yo asentía frenéticamente— Entonces ¿por qué miente? Le doy una hora de castigo— sentenció tronchatoro... digo, la profesora.

¿una hora? ¿Qué?

Iba a hablar para responder algo pero se me adelantaron.

—Yo igual deberia ir, señorita Duncan. Yo le pregunté algo—dijo Val y se levantó de su asiento.

Tronchatoro la miró sobre su hombro.

—Me alegra que usted si sepa decir la verdad, señorita Sweeney. El problema es que Parisi no debería haber respondido—Dijo.

Genial.

La clase terminó y me dirigí a mi casillero para sacar los cuadernos de mi siguiente materia.

—Grace—llamó Val muy acelerada—Perdón, en serio intenté que no te castigara.

—Tranquila, tú no tienes la culpa de esto—la tranquilicé—digo, igual es solo una hora, no debe ser tan malo, puede ser como en las películas y hasta haya un badboy del cual me voy a enamorar.—dije restándole importancia.

Val rio y me golpeó en el hombro.

—Eres una tonta—y siguió riendo.

—Hola, chicas—Dijo Molly junto a June— Entonces, cuéntenme ¿qué hicieron el domingo?

—Yo tuve una cena de trabajo con mi padres y unos colegas suyos—Val fue la primera en responder.

—¿Por qué tuviste que ir tú?—le preguntó June.

—Porque los colegas de mis padres iban a llevar a su hijo y querían que nos conociéramos—dijo Val y se apoyó contra los casilleros frustrada.

No entendía por qué eso parecía frustrarla tanto.

Digo, si es aburrido pero vas a comer cosas ricas ¿no?

—Y es es malo porque...—la incité a que siguiera.

Cleaved originalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora