capítulo 27

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Mis ojeras se notaban a kilómetros de distancia y mi postura encorvada me delataba.

—¿Qué te dijo? ¿Qué hiciste que? ¿Cómo pasó?— Molly, June y Val me empezaron a atacar con preguntas.

—Wow, cálmense—puse mis manos señalando que pararan—voy a hacer un resumen de lo que ocurrió.

Les conté todo, desde que él apareció por mi ventana hasta que se fue.

—Dios...—comentó Val.

—¿Cómo te sientes?—pregunto June.

—Me siento rara, verlo dentro de mi cuarto fue un shock tremendo, pero ¿saben algo? cuando escuché su voz, no sentí esa sensación de antes, siento que ya no me gusta.—dije convencida.

—Ajá—susurró Molly por lo bajo.

Ja. Como si no la hubiese escuchado.

—¿Qué? Es verdad—le insistí.

—Si-Si como quieras, querida—movió la mano restándole importancia y miró por encima de mi hombro—Mira quien está allá.

Le hice caso y seguí su mirada, ahí estaba él, estaba con Cleo.

Me quedé mirándolo unos segundos, tanto así que se me olvidó que la mirada pesaba.

Lucas levantó su mirada y se encontró con la mía, él sonrió y yo le devolví la sonrisa.

—Ya no te gusta ¿huh?—me codeó June.

Yo rodé mis ojos.

En parte era cierto, ya no me sentía de la misma manera, pero cada vez que aparecía su sonrisa y sus profundos ojos escudriñaban lo míos, una mariposa gigante movía todo mi suelo.

Quería cambiar de tema, no tenía ganas de sentarme ahí con ellas a hablar de mis emociones, así que miré la hora de mi celular.

—Oh... ¡Pero miren qué hora es!—Exageré—Tengo que irme a Química, nos vemos luego, chicas.

Y me fui de ahí.

*******

—¿Tenemos todo?—le pregunté a Oliver

—Todo—afirmó— ¿Sabes algo de esto, Grace?

No sé nada.

Si-Si-Si, por supuesto—mentí y miré a otra dirección.

—¿Vas a hacer algo en halloween?—preguntó

—La verdad no tengo planes—dije y me alcé mis hombros—¿y tú?

—Tengo una cita—canturreó, la felicidad se notaba en su cara.

Sonreí.

—¿Es mi idea o siempre tienes citas?—pregunté poniéndome los guantes de látex.

—No, no es tu idea—respondió dándome golpecitos en la cabeza.

Yo reí un poco.

Unas filas más adelante, distinguí unos mechones morados, era Molly.

Oops, olvidé que tenía química con ella.

Así como también había olvidado quien era su pareja, me acordé de la primera clase que estuvieron juntos, se escuchaban las risas por todo el salón.

Ahora parecía como si estuviera la muralla china entre ellos, solo hablaban sobre los elementos que debía tener el experimento.

Tengo un dejavú, ahora solo falta que te caiga algo en el zapato—susurró Oliver en mi oído.

Cleaved originalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora