Amenazas y una ruptura

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Narra Eva
No dormí en toda la noche, a las 7am me cambié y le escribí una nota a Hugo para cuando se despertase.
(Nota)
Amor, tengo que ir a hacer una cosa, nos vemos en el instituto. Te quiero ❤️
(Fin de la nota)

Me dirigí al parque me me había dicho y lo vi ahí, sentado, tranquilo y con ganas de joderme. Llegué y empezó a hablar.

Nico: Evita, siento haber hecho que te levantes tan pronto pero... - le corté.
Eva: te he dicho que no me llames así. Qué querías?
Nico: Evita, deberías relajarte. Por tu bien, sabes? - yo sabía a qué se refería.
Eva: no me amenaces.
Nico: yo no te amenazo, lo interpretas mal. Te aviso para que luego no te lleves una sorpresa.
Eva: ajá, que quieres? - le tenía mucho miedo, pero no se me podía notar.
Nico: es verdad, estás con el rubito ese?
Eva: a ti que te importa?
Nico: Evita te noto enfadada, relájate que estamos en confianza.
Eva: que no me llames así. Si estamos juntos, por?
Nico: porque le vas a dejar.

Después de esa frase siguió hablando pero yo no le escuché.
Eva: espera, qué? Repite.
Nico: Evita estás distraída eh. Que le vas a dejar y vas a volver conmigo.
Eva: no pienso volver contigo - me levanté y me fui pero me paró.
Nico: Evita - gritó mientras me agarraba - o le dejas o le digo a Flavio que estáis juntos y la lío, sabes que lo hago - tenía razón, sabía que lo iba q hacer - y como le digas algo a alguien le mato a hostias, te lo juro Eva, no me pongas a prueba.

No pensaba ponerle a prueba, sabía de lo que era capaz, y dar palizas entraba perfectamente en sus planes. Prefería que me pegase a mí a que tocase a Hugo o Flavio.
Eva: vale, acepto. Peor cuando le dejé te alejas de mí.
Nico: no te voy a dejar porque vas a volver conmigo.
Eva: vale, peor primero espera a que le dejé.
Nico: bien, antes de entrar a clase le dejas, y cuando llegues te sientas conmigo.
Eva: algo más?
Nico: sí, controla que no Flavio ni el rubito ese ni nadie se me acerquen. Hazlo como quieras, pero que no me toquen. Ya puedes irte, nos vemos en clase Evita.

Me fui y entré a la recepción del instituto, le mandé un mensaje a Hugo para que viniese antes y hablar con él. No tardó casi nada en llegar, nuestros amigos todavía no estaban así que sería más fácil.
Hugo: hola amor. - dijo dándome un beso en los labios.
Eva: Hugo ven - lo llevé a los baños - te tengo que decir una cosa - él asintió y empecé a hablar - me caes genial, pero no puedo estar contigo, me gusta otro - era mentira, pero algo me tenía que decir. Cayeron lágrimas por su cara al igual que por la mía. - por favor, no le digas nada de lo que ha pasado a Flavio.

Él se quedó llorando en el suelo y yo me fui a clase, no quería dejarlo ahí pero no podía hacer otra cosa. Entré a clase y me senté con Nico, tal y como él había dicho.
Eva: te odio - le dije mientras secaba mis lágrimas.
Nico: venga Evita no exageres.
Colocó su brazo sobre mis hombros haciendo que nos acercasemos, no me apetecía estar así, pero no podía apartarme. Más tarde sonó el timbre y entraron a clase algunos de mis amigos y Hugo, este último tenía los ojos inyectados de sangre por llorar y los puños rojos, seguramente habría dado algún golpe a la pared. Todos se quedaron rayados al verme con Nico, no lo conocían y se extrañaron. Hugo ni me miró. Por suerte Flavio no iba a esta clase, pero el recreo se montaría la de Dios seguro.

En mitad de una clase Nico empezó a acercarse más y acabó besándome.
Profesor: señorito Rodríguez y señorita Barreiro, podrían besarse en el recreo?
Nico: claro, perdón profesor.
En ese momento Hugo reconoció la voz de Nico y se giró. Nos vio y se quedó plasmado, luego volvió a mirar al frente.
Sonó el timbre del recreo y salimos, Nico salió y se sentó en una mesa con sus amigos, yo fui a la cafetería y cuando volví Flavio me llamó para que me sentase con ellos, no vi a Hugo por ningún lado. Le mire y seguí recto hasta llegar a la mesa de Nico, me senté a su lado y me dio un beso.

En ese momento Flavio se dio cuenta de la presencia de Nico y pegó un golpe en la mesa, se dirigió hasta donde Nico y yo estábamos.
Nico: párale - me susurró al ver que iba en su dirección.
Flavio siguió andando y antes de que tocase a Nico me puse delante.
Eva: Flavio para.
Flavio: le voy a matar.
Eva: Flavio para, mírame - lo hizo - yo le quiero y si no te gusta te jodes.
Flavio me miró decepcionado y se fue, más tarde me di cuenta de que Hugo lo había escuchado todo. Cuando Flavio se había ido no paraba de mirarme, al igual que nuestro grupo y Hugo, solo ellos sabían lo que había pasado y quería que siguiese siendo así.

Nico vio que espanté a Flavio, entonces se levantó y me empezó a besar mientras me agarraba el culo, yo le seguí para aparentar normalidad. Luego nos sentamos y seguimos comiendo.
En algunas clases nos echaron la bronca por estar hablando y tontear, yo sabía que lo hacía por molestar a Hugo, pero no podía hacer nada.
Al acabar las clases Nico me dijo que a las 6pm iba a pasar a por mí para que fuésemos con sus amigos, básicamente quería presumirme. No me convencía para nada la idea, pero no podía negarme. Me dio un beso delante de Hugo, Flavio y mis amigos, Flavio enfureció y se fue. Yo volví andando a mi casa sin contestar los mensajes de mis amigos cuando preguntaban quién era.

Cuando llegué comí, Flavio no me había vuelto a hablar, entonces me llegó un mensaje.
(Conversación con Nico)
Nico: está tu hermano en casa?
Eva: si, qué quieres?
Nico: en una hora estoy ahí.
(Fin de la conversación)
Le dejé en visto y subí a mi habitación, me puse a fumar en la terraza hasta que sonó el timbre, intenté bajar antes que Flavio, pero no lo conseguí.
Nico: hola amor.- Fla flipó con su comentario y se fue al salón.
Eva: hola, esto...subimos?
Nico: podemos ver una película con Flavio.
Eva: mejor no, vamos. - le cogí y le llevé a mi habitación. - deja de intentar picarle, como te intente pegar no puedo hacer nada.
Nico: si me intenta pegar te pondrás delante y te pegará a ti. Qué estabas haciendo?

Eva: nada. - dije un poco nerviosa.
Nico: no me mientas.
Eva: estaba en la terraza.
Fue hacia ella y vio un montón de colillas recientes.
Nico: fumando, ya sabes que no me gusta - se acercó a mí - no sigas fumando - le pegó un guantazo en la cara y se fue a la terraza. - arréglate que nos vamos ya.
Me dirigí al tocador y me puse un poco de base para que no se notase el golpe.

UN AMOR IMPOSIBLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora