14.- Eres tú

420 55 12
                                    


«Debo terminar la tercera historia, arreglar varios diálogos, enlazar bien los acontecimientos, incorporar los auspiciadores... Si me organizo bien puede que la termine en una semana, pero también necesito ir al supermercado, el refrigerador está casi vacío y la comida para Momo sólo alcanzará para un par de días... Las últimas latas que le di no le gustaron, creo que compraré las tradicionales, al parecer esas son sus favoritas...»

«Me pregunto qué hora es, olvidé sacar mi celular del bolso, tal vez sean las cinco o seis de la mañana, siento que pronto va a amanecer... pero tal vez no quiero, no quiero que amanezca, no todavía... ¿Qué debo hacer?»

Aún podía recordar la tibieza de sus labios, su perfume, sus brazos conteniéndola en un abrazo. Se sentía como en un sueño, como si no fuera real, como si presenciara una película siendo un espectador que nada tenía que ver con la historia. Tal vez la noche y las estrellas contribuyeron a eso creando un momento mágico e inefable, un momento que se repetía una y otra vez en la cabeza de Nina, y que incomprensiblemente no quería dejar ir. Los pensamientos y diálogos internos la invadían, la atropellaban, así también los temores y ansiedades. No sabía cómo había llegado a esto, en qué minuto los límites se volvieron tan difusos, para prácticamente desaparecer por completo. Todo fue extraño, pero por alguna razón también perfecto, inesperadamente perfecto; y eso era lo que más la asustaba.

Hace mucho tiempo que no tenía esta sensación, sólo recordar su rostro y sus palabras la hacían sonreír con nerviosismo y su estómago se apretaba... Miró al músico que dormía a su lado, contempló su espalda desnuda suavemente iluminada por una débil luz que entraba por la ventana, miró su cabello desordenado en la almohada, su perfil... ¿Qué era esto qué sentía? Este sentimiento que inesperadamente la embargaba ...No, no podía ser eso, sin duda estas emociones eran el resultado del estado emocional en que se encontraba producto de la liberación de hormonas y endorfinas.

Se puso de pie con cuidado, no quería despertar a Alex, ya que eso significaría entablar un diálogo, y no estaba preparada para eso, al menos no por ahora, primero necesitaba ordenar las ideas en su mente. Se vistió con rapidez y silenciosamente salió del estudio mientras llamaba un auto para que la recogiera...

-----------♥-----------

—¡¿Plagio?! —exclamaron sorprendidos.

—Así es chicos, ayer recibí la notificación de la demanda. Preferí decirles en la mañana, para que pudieran descansar. Ya contacté un abogado para preparar la defensa y posiblemente una contrademanda por injurias —dijo Robert preocupado—. Me inquieta que esto pueda afectar las ventas del álbum y las historias.

—¿Alex ya lo sabe?

—No aún, por lo que ocurrió con las fans le dije que durmiera en el estudio, así era más seguro para todos, imagino que sigue ahí.

—Esto lo va a devastar —agregó Santi—. Después de todo es su canción... ya saben cómo es, no lo tomará bien.

—Lo sé, el abogado me pidió que reuniéramos pistas, bocetos, maquetas y todo lo que tengamos que pueda dar cuenta de la autoría.

—Quieren publicidad a costa nuestra ¡Qué rabia!... ¿Y qué haremos Robert? —preguntó Mat—. También tenemos que irnos de aquí, ya no podemos quedarnos. Sería caótico.

Los chicos se miraron confundidos, parecía que las malas noticias llegaban juntas.

—Por lo pronto terminen su desayuno para irnos al set. Quiero que sólo se preocupen de su actuación, yo veré los otros temas.

Robert estaba nervioso, pero no podía dejar que los chicos fueran conscientes de su inseguridad, nunca se había enfrentado a algo así antes y justo cuando todo parecía ir perfecto. Decidió llamar a Gino, para pedirle su consejo, era un hombre astuto y con bastante experiencia en este tipo de temas, no perdía nada escuchando su opinión.

Tal vez yo, tal vez tú©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora