Capítulo 4

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— Por favor...ayúdame a que esto no sea más difícil —pidió Hyungwon

Se quedaron unos minutos en silencio

— ¿Vas a volver algún día? —preguntó

Él solamente agachó la cabeza y no respondió

Después de unos minutos ambos se abrazaron fuertemente y así se quedaron un buen rato

Después de unos minutos ambos se abrazaron fuertemente y así se quedaron un buen rato

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Ambos caminaron a casa en completo silencio.  Jun Hee no podía creer que Hyungwon iba a irse,y quién sabe si lo volvería a ver .

Al fin llegaron y ambos se quedaron recargados en las puertas de sus departamentos, mientras ella tenía la mirada en el suelo y Hyungwon la veía detenidamente, esperando a que volviera a mirarle. Pero ella no lo hizo

— Nos vemos mañana —respondió Jun Hee, se giró y entró a casa. 

Hyungwon, al igual que Jun Hee estaba destrozado. Eran amigos y vecinos desde que eran apenas unos bebés, siempre iban a todos lados juntos, pero ahora las cosas iban a cambiar.

Cuando Jun Hee entró a casa su madre la vio y supo de inmediato que ella ya estaba enterada de todo. Simplemente abrazó a su hija mientras  lloraba inconsolable

— Van a irse madre... Hyungwon se va a ir y creo que no volverá.

Días después

En los días anteriores, Jun Hee solo veía como sacaban todos los muebles de la casa de Hyungwon,  y en cuanto a él...ya no había regresado a la escuela,y tampoco lo había visto.

Hoy era martes, el penúltimo día que les quedaba para verse. Pero tampoco fue así. 

Al día siguiente, cuando Jun Hee estaba por irse a la escuela tocaron la puerta de su casa. Sin decir nada, Ji Young (madre de Jun Hee) se dirigió a abrir la puerta. Y ahí estaban los padres de Hyungwon y él.

Ji Young se despidió de los tres mientras se les salían unas lágrimas

— Jun... despídete de ellos  —dijo Ji Young

Jun Hee tomó su mochila y se dirigió a la puerta .

Los cuatro la miraron detenidamente

— Les deseo lo mejor —dijo con la voz entrecortada y se marchó 

Empezó a caminar tan rápido como pudo mientras Hyungwon corría para alcanzarla

— Jun Hee ¡espera!

Por fin la alcanzó y la tomó de las manos. Fue...un momento tan extraño, ambos sintieron algo inexplicable.

Hyungwon se acercó a ella, la tomó de las mejillas y le depositó beso en el cachete .

— Por favor,  no te olvides de mí ...

Dijo por última vez y corrió a subirse al auto con sus padres.

Ella solo se quedó ahí parada viendo cómo se marchaban hasta que el auto dejó de verse.

De pronto se hincó en  el piso llorando fuertemente mientras su madre corría hacia ella

— Hyungwon...

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