Cuando Chae Hyung Won se marchó, el corazón de Lee Jun Hee se rompió en mil pedazos, y ella estaba casi segura que no lo volvería a ver.
Hyungwon elegirá regresar mucho tiempo después, pero acompañado de otros seis chicos, de los cuales uno está v...
— No, ni aunque quisiera —se levantó y empezó a mirar lo que había en mi escritorio
— Por qué lo dices, ¿te gusta alguien? —pregunté con curiosidad
Echó una risa y no contestó. Mi madre abrió la puerta de repente
— Jun Hee, alguien te busca afuera
La miré confundida
— Ya vengo
Salí a ver quién era, ni siquiera me visitaban nunca y menos tan noche
— ¿Qué haces aquí? —dije riéndome
— ¿Olvidas que somos vecinos? —sonrió— Toma, te traje esto
Dijo entregándome un vaso de café
— ¡Estás loco Jin Young! Pero gracias, no era necesario
Él era una persona muy tierna siempre
— ¿De dónde sacaste esto tan rápido? —pregunté, pues no hacían ni 5 minutos que me escribió
— Bueno, pensaba hablar contigo sobre el equipo ahora que te trajera el café pero, no quise interrumpir mucho, supongo que tienes visitas
Dijo mirando el auto de Hyungwon
— Oh... sí, gracias entonces
— Entonces pásala bien, ¡nos vemos! —se despidió sonriente
— Adiós Jin Young
Cerré la puerta y entré a casa
— ¡Volví! —dije entrando al cuarto
— Vaya, ¿por qué tú si tienes un asistente que te traiga el café a casa y yo no? —se burló
Le di un golpe en el brazo
— ¡No es mi asistente!
— ¿Es el chico de los mensajes?
Asentí
— Ok, lo pregunté de broma , ¿cómo diablos? ¿A caso es tu acosador?
Me solté a reír por la cara de preocupación que tenía Hyungwon
— Es mi vecino —dije mientras le tomaba un sorbo al café
— ¡Por qué te lo tomas! ¿Qué tal si tiene veneno? —me lo arrebató
— Es inofensivo Hyungwon, ¿por qué estás tan paranoico?
— Eso es lo que te hace pensar, ¡siempre eres tan inocente!...Y no te das cuenta de las cosas
Lo último lo dijo en voz baja y casi no lo escuché
— ¿No qué?
— Nada —dijo seriamente— Entonces... ¿Es tu vecino?
— Sí —asentí
— ¿Y mi reemplazo también?
Le di un golpe en la cabeza con la almohada
—Diablos..¡NO!
Sonrió satisfecho
3 horas más tarde
Ya eran las 2 de la madrugada y no podía dormir. Ambos estábamos tirados en el piso.
— Hyung.. ¿estás despierto? —dije en voz baja tocando su hombro
Se dio la vuelta para quedar frente a mí y sonrió
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— No puedo dormir
Se acercó más a mí y mi corazón comenzó a latir fuertemente.
Acomodó un mechón de mi cabello atrás de mi oreja. Miró hacia mi hombro un poco sorprendido
— No te muevas —dijo y me dio un manotazo
— ¡Auch! ¿Qué te pasa Chae? —me quejé
— Demonios
Dijo y fue corriendo a prender la luz. Pude notar cómo una araña corría de mi brazo y fue entonces cuando pegué el grito y me subí rápidamente a la cama
— ¡MÁTALA HYUNGWON!
Empezó a sacudir las cobijas que yo tenía puestas y cuando esta corrió Hyungwon la pisó.
Me miró seriamente y comenzó a reírse de mí
— ¡De qué te ríes!
Estuvo burlándose un buen rato y después se limpió las lágrimas de la risa
