Capítulo 33

212 28 5
                                    

—  ¡Qué hacen allá hablando solos, vengan aquí! —gritó Shownu

Entonces los tres nos acercamos a la sala. Pudimos escuchar cómo el padre de Wonho hablaba sobre cómo había logrado convertirse en el CEO de una agencia muy importante en la industria musical. Pero su agencia era prácticamente la competencia de la agencia de los miembros de Monsta X, pues al ser una persona tan importante en su agencia, los demás creerían que Wonho había llegado hasta donde estaba gracias a su padre, y no por su propio esfuerzo.

Entendía por qué entonces la casa que él le prestaba a los chicos era tan grande, también ahora tenía sentido cómo mi madre compró la casa en la que vivíamos ahora y había podido comprar el local para su cafetería. Mi padre, realmente nunca nos abandonó, y yo tenía mucho que agradecerle.

— Oye, ¿me acompañas un momento afuera? —me susurró Hyungwon al oído

Ese acto provocó que mi piel se erizara y mi rostro se sintiera un poco caliente.

Asentí y lo seguí hasta salir fuera de casa

— ¿Puedes cubrir tus ojos? Es una sorpresa —pidió seguido de una sonrisa

Fruncí  el entrecejo y obedecí

Pude escuchar el sonido de la cajuela de la camioneta abrirse y unos segundos después dio el cerrón. Caminó nuevamente hacia a mí y habló

— Ya puedes abrir los ojos

Al abrir mis ojos me encontré con una tremenda obra de arte, no podía creer lo que mis ojos estaban captando.

—¡Oh por dios Hyungwon, es hermoso! —solté unas lágrimas

Mis ojos estaban captando un cuadro de una pintura famosa, llamada La noche estrellada, de Vincent Van Gogh, hecho  con un material repleto de textura y  una precisión increíble. Era impresionante.

— ¿Te gusta?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— ¿Te gusta?

— ¡Me encanta! ¿De dónde diablos lo sacaste?

Echó una pequeña risa

— Ese es un secreto. Es para ti, iba a dártelo cuando llegué de Busan, pero me daba un poco de pena, yo...no sabía si iba a gustarte

— ¡Estás loco! ¿Cómo crees que no iba a gustarme? Todo lo venga de ti me encanta —exclamé emocionada

Me lo entregó y ambos nos dirigimos rápidamente a mi recámara y quité un cuadro que colgaba de una de mis paredes y coloqué el cuadro que me había regalado Hyungwon, fue entonces cuando mis brazos lo rodearon del cuello mientras sus manos se posaban en mi cintura

— Gracias Hyung, es un obsequio muy especial —le hablé en voz baja

— De nada, pequeña Ju. En cuanto lo vi me recordó a ti, y supe que debías tenerlo

Ambos nos separamos lentamente y de pronto dimos un pequeño brinco del susto por la voz tan inesperada que acabábamos de escuchar.

— Oh, lo siento, estoy buscando el baño —dijo Kihyun parado en la puerta de mi cuarto

— Ah...hay un baño abajo —contesté nerviosa— Pero también hay uno justo al fondo a la derecha

Asintió seriamente y agradeció para enseguida continuar su camino.

— ¿Estaba molesto? —pregunté a Hyungwon

— Eso parecía —encogió los hombros

De pronto mirando hacia atrás de mí se tensó y tomó entonces la caja de regalo que me faltaba por abrir

— No abras esto —me miró seriamente

Me quedé unos segundos confundida y después solté una risa

— ¿Por qué no? Tú me lo regalaste —contesté

Traté de quitárselo pero no pude

— ¿Por qué te pones así? ¿Acaso es una cucaracha muerta? —reí

— Peor que eso 

— ¡Dame eso! —exigí alzándome  de puntillas para alcanzarlo

Estuvimos peleando por ese regalo hasta que me resbalé y causé que ambos cayeramos sobre la cama, aunque Hyungwon trató de no dejar caer todo su peso sobre mí.

Nos quedamos algunos minutos mirándonos fijamente, sentía como mi corazón latía rápidamente mientras  él iba acercándose cada vez más a mí, hasta quedar solo a dos centímetros de distancia.

Cuando VuelvasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora