Cuando Vuelvas

Capítulo 23

Ese mismo día más tarde

Mi madre aprovechó para ir al super con el padre de Wonho después de comer mientras él y Hyungwon se quedaban limpiando. Yo subí a mi habitación a buscar un álbum de fotos de Hyungwon y mías, pero no había nada así que fui al cuarto donde guardábamos cosas que no usábamos

- ¡Lo encontré!

Sacudí el polvo del álbum y sin darme cuenta choqué con otra caja y se regaron las cosas que habían dentro de ésta. Me agaché para recogerlas y pude notar que era la caja de regalos envueltos que me había hecho Hyungwon antes de irse a Busan. Los guardé y los llevé a mi recámara para abrirlos más tarde.

Bajé rápidamente con el álbum en la mano.

- ¡Vengan a ver esto! -dije sentándome en el sillón.

- ¿Qué encontraste? -preguntó Wonho

Ambos se sentaron conmigo y quedé en medio

- ¡No puede ser! Es nuestro álbum de fotos -dijo Hyungwon felizmente

- Oh por dios, ¡incluso los vestían igual! -habló Wonho

- Nuestras madres solían comprarnos ropa igual para parecer hermanos -respondí

- Diablos Jun, de niños éramos aún más parecidos -dijo Wonho- Me hubiera encantado estar cerca de ti, siempre quise tener una hermana

- Yo un hermano -reí

- Ahora están juntos, ¡mirense! Son tan parecidos, aunque probablemente cuando eran bebés eran aún más. Cuando conocí a los chicos noté algo muy extraño en Wonho, sabía que su rostro me era muy familiar, pero creía que era mi imaginación -habló Hyungwon

Un rato después regresó mi madre con las compras y entonces se despidieron todos y se fueron. Le ayudé a mi madre a guardar las compras y subí a mi habitación.

Esta vez estaba dispuesta a abrir aquellos regalos que habían quedado pendientes. Comencé con el regalo que parecía ser una carta y entonces la abrí para comenzar a leerla.

"Querida Jun

Probablemente cuando leas esta carta ya me habré ido a Busan. Realmente espero que no me odies por no haberte dicho que me iría en cuanto lo supe, mi corazón se rompió, una parte se queda contigo y la otra parte me seguirá hasta donde vaya. No dejaré de pensar en ti ni un momento, que de eso no te quede duda. Desde que éramos pequeños he tratado de cuidar de ti lo más que he podido. Ahora que no esté, desearía que no te sintieras sola, pero cada que sientas que lo estás mira nuestra última fotografía, imagínate que aún estoy sentado a un lado de ti, cuando lo necesites, estaré también pensando en ti. Eres de las personas más importantes que tengo en la vida, y estoy muy agradecido. Por favor, cuida de tu madre y cuida de ti, no dejes que te hagan sentir menos. Quiero que cada segundo recuerdes lo mucho que vales. Voy a volver Jun Hee, te prometo que nos volveremos a encontrar. Y cuando vuelva, espero no haberme convertido en un simple recuerdo para ti.

Te quiere, Hyungwon."

No cabía duda, Hyungwon era muy especial para mí. En cuanto comencé a leer la carta mi corazón se partió, y no pude parar de llorar. Me sentía tan mal por no haber leído en uno de mis cumpleaños esta carta, ¿por qué me había portado tan egoísta, y no me detuve a pensar en lo mucho que a Hyungwon le dolía irse? Lo único que hice los últimos días fue ignorarlo, en vez de aprovechar esas últimas horas cerca de él. Creí por un momento que yo era la única que sufría, fui una completa idiota.

Abrí una de las pequeñas cajas que estaba envuelta en un papel color rojo. De esta saqué dos pulseras tejidas en un hilo negro que tenían un pequeño corazón en medio. Junto a ellas venía una nota doblada.

"Guardalas bien, cuando vuelva.. ¿podrías compartir una de ellas conmigo?".

De inmediato la coloqué en mi mano izquierda y dejé la otra sobre el escritorio para dársela a Hyungwon en cuanto lo viera. Fui a recostarme sobre mi cama mientras abrazaba fuertemente mi almohada y me hundía en un mar de lágrimas. Realmente...había echado mucho de menos a Hyungwon.