Cuando Vuelvas

Capítulo 30

Después de varias horas mi madre y yo ayudamos a los padres de Hyungwon a llevar a una de las habitaciones sus maletas, ya que no tenían dónde quedarse y solamente venían de visita algunos días.

— Muchas gracias, ¡Sí que es muy bonita y grande su casa! —halagó madre Dong Min

— Ésta también es su casa, ¡pueden venir a quedarse cuando gusten! —respondió mi madre

— Estaré en mi recámara por si necesitan algo —ofrecí y salí de la habitación para dirigirme a la mía

De pronto me vino el recuerdo del día de las prácticas con Hyungwon y los demás miembros. Toqué mis labios tratando de imaginar lo que  habrían sentido si Hyungwon no se hubiera echado para atrás y solo dejarme con la idea de que iba a besarme. También de inmediato recordé que él había preguntado acerca del último regalo, y que se había puesto tan nervioso como para avisar que no era de mucha importancia éste. ¿Y cómo no lo sería?

Me di a la tarea de buscar ese último regalo sin desenvolver, el nerviosismo de Hyungwon me habría provocado más la curiosidad de saber qué contenía esa pequeña caja envuelta en papel rojo y con un moño  encima, la envoltura claramente sobresalía de las demás, por eso lo había dejado para el último. Parecía contener algo importante.

Por más que lo buscaba no lograba encontrarlo, parecía que se escondía de mí. Me rendí y entonces decidí buscarlo otro día. Me interrumpió el sonido de mi celular y noté que era una llamada de Hyungwon y contesté

Jun Hee: Hola Hyung

Hyungwon: Hola pequeña, ¿ibas a ir a dormir ya?

Jun Hee: Estaba buscando algunas cosas, pero ya iré a dormir, ¿Cómo están todos?

Hyungwon: Muy bien Ju,

Al fondo escuché una voz preguntando si era yo, de pronto pareció que le arrebataron el celular a Hyungwon

? : ¡Hola Ju! Te extrañamos mucho, ¿todo bien?

Pude reconocer la voz de Kihyun

Jun Hee: ¡Hola Kihyun, también los extraño mucho, todo bien, ¿qué tal allá?

Kihyun: ¡Excelente Ju, nosotros estamos muy bien, mañana que nos veamos te daré algo que te compré

Solté una risa, Kihyun siempre era tan tierno.

Jun Hee: Claro, aquí estaré esperándolos, deberían llegar a mi casa a saludar

Kihyun: Oh, sí por supuesto, gracias por la invitación, estaremos ahí en cuanto lleguemos

"Dame eso" escuché a Hyungwon ordenarle a Kihyun

Hyungwon: Entonces mañana te vemos en tu casa Ju

Jun Hee: ¡Muy bien Hyungwon! Que tengan una linda noche. Descansen

Estaba a punto de terminar la llamada pero Hyungwon habló con desesperación

Hyungwon: Oye Ju

Jun Hee: ¿Sí?

Hyungwon: Te amo

Me había quedado sin palabras por lo que acababa de escuchar

Jun Hee: También yo, ¡adiós!

Entonces terminé la llamada. No quería creer otra cosa, Hyungwon en ciertas ocasiones llegó a decirme eso, pero siempre estuve consciente de que era un "te amo" de hermandad. Esta vez me había tomado por sorpresa, pues hace muchísimos años que no me lo decía.

Unos minutos después de terminar la llamada me quedé profundamente dormida encima de todas las cobijas. Rato después, sentí que alguien había entrado a mi habitación y me había cobijado.

A la mañana siguiente

Eran las 9 de la mañana cuando desperté por el chillido de una olla para té. Así que fui a darme una ducha que duró diez minutos, me cambié y bajé. Hoy estaba haciendo un poco de frío, ya que comenzábamos el mes de noviembre. Había pasado hace algunos días el cumpleaños de Minhyuk, y por supuesto le había hecho una videollamada para felicitarlo, él se notaba bastante contento, a pesar de que de igual manera todos parecían un poco cansados.

— ¡Buen día! —saludé bajando las escaleras

— Buenos días Jun —respondieron los padres de Hyungwon al unísono

— ¿Cómo dormiste Ju? —preguntó mi madre

Los tres hacían el desayuno rápidamente

— Muy bien madre, hablé anoche con Hyungwon y Kihyun, les dije que vengan hoy y dijeron que sí, en cuanto lleguen —respondí mientras le daba un mordisco a una manzana

— Que bueno, entonces en cuanto terminemos el desayuno nos daremos prisa para recibirlos, ¿puedes ir a comprar algunas decoraciones de bienvenida para ellos Ju?

Asentí

— Por cierto, gracias por cobijarme anoche, estaba tan cansada que ni siquiera me metí correctamente a la cama

Mi madre me miró bastante confundida

— Intenté entrar a tu recámara, pero tenía seguro. Yo no te cobijé. —dijo completamente segura

Pude recordar que era cierto, cuando salí de mi habitación ésta tenía el seguro puesto. Eso me hizo sentir un poco asustada, ¿habré soñado aquel hecho?