Cuando Vuelvas

Capítulo 6

— Has crecido mucho, Lee Jun Hee.

Fruncí el ceño y miré hacia la persona que me estaba hablando. No pude reconocerlo pronto, ya que traía una gorra y un cubrebocas.

Se quitó el cubrebocas, me miró tiernamente y me sonrió. No podía creer a quién estaba viendo, tallé mis ojos, estaba viendo bien, era él, nuevamente lo tenía frente a mí

No podía hablar ni moverme, Chae Hyungwon había regresado.

Bajé nuevamente de la motocicleta y mi celular sonó, quité mi casco otra vez y busqué torpemente en mi bolsa hasta que lo encontré

— B...bueno?, no ya, ya voy a la otra dirección adiós.

Era mi madre preguntándome si ya había entregado el siguiente pedido, el cuál era para una amiga de ella.

— Fui a tu casa pero... me dijeron que ya hacían más de tres años que no vivían ahí

Se acercó y yo retrocedí

— ¿No vas a decir nada?

— ¿Q...qué haces aquí? —respondí

Sentí mis ojos empaparse de lágrimas 

suspiró — Te extrañé... mucho, te extrañé mucho Jun Hee.

— Debo irme —volví a ponerme el casco y me subí a la moto

— No, ¡Jun Hee espera!

Arranqué rápidamente y me fui a continuar con mi trabajo
No podía ni siquiera concentrarme bien en el camino, ¡a qué diablos regresaste, Chae Hyungwon!

Pude notar que me estaba siguiendo en su auto. Por dios, estúpido Chae, es aún más guapo que antes y.. tan alto. Realmente lo extrañaba pero, ¿iba a irse de nuevo? Entonces es mejor evitarlo.

Cuando llegué a entregar el siguiente pedido me fui rápidamente, al parecer ya había perdido  a Hyungwon en el camino, así que me dirigí nuevamente a la cafetería.

Entré rápidamente y fui a cambiarme, no quería seguir trabajando y correr el riesgo de toparmelo nuevamente.

— ¡Demonios! —refunfuñé

Estaba tan nerviosa que ni siquiera podía sacarme pronto la ropa .

Al salir del baño mi madre se paró enfrente de mí

— Hey Jun Hee, ¿Qué pasó? —preguntó mi madre confundida

Apenas iba a decirle cuando Hyungwon entró y me vio

— Jun Hee... —dijo acercándose

Mi madre se giró a verlo y no logró reconocerlo.

— Hola, buenas tardes ¿puedo tomar tu orden? —respondió mi madre

Él echó una risa y bajó un poco su mascarilla.

Mi madre lo miró completamente sorprendida.

— ¡Hey, estás de vuelta hijo!  —de inmediato fue a abrazarlo

Hyungwon sonrió y correspondió al abrazo

Mi madre nos tomó del brazo a ambos y nos metió a la cocina rápidamente

— Ahora vuelvo —nos sonrió y salió dejándonos solos

— ¿Por qué estás huyendo de mi? —preguntó

Sin mirarlo negué con la cabeza y respondí

— No estoy huyendo. Estoy trabajando

— Mírame

No hubo respuesta alguna de mi parte, así que con una de sus manos tomó mi barbilla y levantó mi rostro para mirarlo

Se quedó observándome detenidamente unos segundos y después sonrió

— Eres.. aún más hermosa que antes

— Y dejaste crecer tu cabello, tu voz es más grave y.. eres más alta —echó una risa tímida

— Bueno, que esperabas, ¿encontrarme igual que antes? Ha pasado mucho tiempo, Hyungwon. —contesté

De pronto la puerta de la cocina se abrió de un azotón y ambos brincamos asustados. (que mariks ajakaka)

— ¡CHAE! —gritó emocionada YeRim y corrió a abrazarlo

— ¡Hey Ye Rim, hola!—respondió Hyungwon feliz — Veo que cortaste tu  cabello, y también estás más alta

— ¿Qué haces aquí Ye Rim? —pregunté

— Oh.. tu madre me llamó para decirme que aquí estaba Chae, pero igual ya estaba casi en la puerta de aquí, hace un rato olvidé entregarte esto

Buscó entre su bolsillo del pantalón y me entregó un dije. Abrí los ojos sorprendida y se lo arrebaté de inmediato

Hyungwon alcanzó a verlo y me miró sonriente

— ¿Aún lo tienes? Creí que te habías deshecho de el —habló

Ye Rim abrió la boca de sorpresa

— ¿Chae te lo regaló? —me miró

Me llevé una mano a mi cara y cubrí mis ojos

— Sí, se lo di el día que me fui

Hyungwon:

El día que me fui, mis padres y yo pasamos a despedirnos de Jun Hee y su madre. Ambas  estuvieron siempre que lo necesitábamos, y ahora ya no podríamos estar para ellas y eso me causaba tanta rabia y, y tanta impotencia.

Cuando madre Ji Young abrió la puerta, Jun Hee dijo que nos deseaba lo mejor, con  la voz entrecortada y salió rápidamente del departamento, entonces le entregué a su madre una caja grande con algunos regalos que le había estado preparando para los cumpleaños que no la iba a poder ver. No sabía con exactitud cuánto tiempo iba a tardar en regresar, así que sólo pude dejarle 5 regalos, sin contar el dije.

Jun Hee siempre me pedía prestado uno de mis suéteres que tanto le gustaba, así que le compré uno idéntico como primer regalo . El segundo regalo era un portaretratos con nuestra última foto que nos tomamos. El tercero, era una pulsera que había comprado hace tiempo, pero no quería dársela porque era para compartirse en pareja.