Capítulo 8

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Jun Hee

Guardé rápidamente el dije que Chae me había regalado hace siete años

— ¿Abriste todos los regalos? —preguntó Hyungwon

Negué con la cabeza

Ye Rim me miró sorprendida mientras que la expresión de Hyungwon era de decepción.

—  Escuchen yo...debo irme a casa, estoy muy cansada, nos vemos —dije saliendo rápidamente de allí

Tomé cerca un autobús y me fui a casa. Al llegar lo único que hice fue echarme a llorar por todos esos años que lo esperé y nunca regresó, en cambio hoy se aparecía de la nada.
...

Había llegado el fin de semana y me dirigí a una tienda  donde vendían materiales de arte. Estaba eligiendo algunos lienzos para pintar cuando escuché a dos chicos discutiendo por cuál paquete de pinceles comprar

— No no, tú no sabes de pinceles ¡ni siquiera pintas! Ya te dije que estos son de mejor calidad —dijo un chico alto de gorra negra

— Aish, ¿entonces por qué estos son más caros? —respondió su acompañante de playera morada

Me reí por la tonta discusión que estaban teniendo

— Disculpa, ¿sabes cuál de estos dos son de mejor calidad? — me preguntó el chico de playera morada

— Éstos —dije señalando los que el chico de la gorra mencionaba que eran mejores

— ¡Te lo dije Chang! —se burló el chico de la gorra — ¡Dame 5! —me dijo levantando su mano

Choqué la mano con él y me reí

— Okay está bien, ¡no sé de pinceles! — contestó riendo —Gracias, disculpa las molestias —me miró apenado

—No fue ninguna molestia, de nada —respondí con una sonrisa

Salí de la tienda y guardé mi billetera en la bolsa, cuando de pronto alguien chocó contra mí. Miré y era un señor muy alto y fornido

— ¡Fíjate por dónde caminas niña! —me gritó molesto

— Lo siento —me disculpé un poco intimidada

— ¡Mira lo que hiciste! —dijo señalando su camisa manchada de café que se había tirado encima

Ciertamente ,yo no había tenido la culpa. Noté que traía su celular con la pantalla encendida en una mano y en la otra el vaso de café. Seguramente él venía muy distraído

— ¿Hay algún problema, hermana? —me preguntó el chico de playera morada ,saliendo de la tienda junto al otro chico y alguien más que parecía un guardaespaldas

Lo miré confundida

— N..no, no pasa nada

De inmediato la expresión del señor había cambiado ,ahora estaba sonriente

— ¡No pasa nada chicos! —respondió y se fue rápidamente

Cobarde

— Gracias —miré a los chicos

— No agradezcas, a tipos como él lo único que les hace sentirse "hombres" es gritarles a las mujeres —dijo bajándose el cubrebocas

Abrí los ojos grandemente cuando me di cuenta quiénes eran los chicos que estaban parados frente a mí

— Bueno, debemos irnos ¡cuídate! —dijo el chico de gorra negra y subieron a una camioneta negra

— Adiós, ¡gracias! —me despedí

Muy bien , ¿A quién iba a contarle que dos de los miembros de una banda famosa me habían defendido de un grandulón?. Nadie iba a creerme. (Sí, me pasa todos los días XD)

Me fui a casa y entonces me encontré a Hyungwon recargado en mi puerta .

— Dejame adivinar, ¿Ye Rim te dio mi dirección, cierto? —pregunté sacando mis llaves.

— Eso es lo de menos. Vine para que hablemos

Arqueé una ceja

— ¿Y no podemos simplemente continuar alejados?

Echó un suspiro

— ¿Por qué quieres alejarme de nuevo, a caso me odias?

No respondí

— Nos conocemos desde que somos niños, ¿por qué actúas entonces como si fuéramos desconocidos ahora?

— ¡Somos desconocidos ahora! —respondí molesta

— ¡Perdóname! ¿Quieres? Por haberme ido tan de pronto, ¿crees que a mi no me tomó eso de sorpresa? —dijo revolviendo su cabello con ambas manos

— No eres la única que perdió a su amigo de la infancia. ¡Yo también te perdí a ti!, pero nunca he dejado de extrañarte como hace años

Ambos nos quedamos unos minutos en silencio y entonces él empezó a caminar hacia su auto.

— Tengo miedo de volver a perderte ,Hyungwon... tuve que hacerme a la idea de que no regresarías. Me acostumbré a verte solamente a través de una pantalla .

Me di la vuelta para abrir rápidamente la puerta de mi casa y fue entonces cuando sentí los brazos de Hyungwon dándome un cálido abrazo

Cuando VuelvasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora