Cuando Vuelvas

Capítulo 96

— ¿Estás trabajando a estas horas? —resonó una voz masculina a mis espaldas

Me pareció un poco extraño ver a Kihyun despierto tan temprano con una taza de café en mano, puesto que ayer apenas habían vuelto de su viaje y seguro estaban bastante cansados.

— Estoy enviando un trabajo —solté una risa

Chasqueó la lengua y se sentó a un lado de mí

— ¿No estás muy cansado por el viaje? —agregué — Seguro los demás despertarán hasta medio día

— Es probable —sonrió— ¿Quieres que te prepare un café?

Negué echándole un vistazo a la taza vacía que se encontraba en la mesa pequeña

— Oh, ya lo veo —soltó una risa al notar la taza a color verde— Bien, entonces me quedaré en silencio hasta que termines tu trabajo —respondió muy seguro  y entonces así lo hizo

Un par de minutos después envié mi proyecto por correo

— ¡Ah, finalmente pude enviar éste trabajo! Llevo tres semanas preparándolo

— El trabajo seguro te dejó exhausta, ¿quieres bajar a desayunar? ¡Te prepararé algo!

Ambos nos levantamos y bajamos a la cocina, comencé a ayudarle un poco  mientras él cocinaba la carne y una sopa. En cuanto comencé a picar las verduras éste me echó una mirada asustada

— Hey tú, no puedes cortar verduras, aún estás lastimada de tu brazo —rezongó  intentando quitarme el cuchillo, a lo que me negué haciéndolo a un lado 

— Estoy mejor Kihyun —solté una risa— El doctor dijo que tengo que hacer ejercicios también, así que esto sirve como terapia

Me pareció un gesto muy tierno el hecho de que se preocupara por mí, aunque eso comenzó a hacer desde que nos conocimos.

— Bien —asintió luego de dudar unos cuantos segundos— Pero corta con cuidado ¿sí?

Una  hora después finalmente terminamos de cocinar

— Prueba —me ofreció con una cuchara y entonces me acerqué a probar

— ¡Ah Kihyun, cocinas delicioso! —grité un tanto extasiada

Éste se quedó en silencio observándome detenidamente con una ligera sonrisa que podía notar en sus ojos, por cada segundo que pasaba me sentía cada vez más curiosa, ¿Qué era lo que Yoo Ki Hyun estaba pensando al momento de mirarme tan concentradamente? entonces sin más preámbulos, sucedió algo que honestamente no esperaba.

En un abrir y cerrar de ojos, sus manos habían envuelto delicadamente mis mejillas y sus labios estaban puestos sobre los míos, hecho que me dejó completamente paralizada. 

No habían pasado más de 10 segundos cuando ya estaba nuevamente a unos centímetros alejado de mí y entonces sonrió con la mirada baja 

— No sabes...las enormes ganas que tenía de hacer esto —apretó los labios y entonces me miró finalmente— Pero nunca me voy a arrepentir —agregó satisfecho y a pasos cortos se dirigió hacia la puerta dejándome sin habla

El sonido de algo parecido a una bolsa me hizo salir de la burbuja y por instinto me giré hacia las escaleras, fue entonces cuando  vi a Hyungwon asomando ligeramente su cabeza con una mirada bastante sorprendida, pero en cuanto cruzamos miradas se ocultó dejándome ver solamente el muro blanco  y la punta de sus pies envueltos en un par de calcetines a color gris. 

— ¡Buen día! —saludó Shownu  saliendo de su habitación tallándose los ojos bastante adormilado, le echó una mirada a Hyungwon y soltó una risa — ¿Qué haces ahí, Chae Hyungwon? parece que te estás escondiendo —se acercó hasta la cocina olfateando— Waaah, ¿tú cocinaste todo ésto?

— N..no, Kihyun...él cocinó la mayoría, yo solo ayudé un poco —respondí en cuanto pude

— ¿Y él dónde está? ¿acordaron en despertar temprano para hacer el desayuno?

— ¡Deja de manosear la comida, Shownu! —se quejó Kihyun al entrar con el pequeño perrito que habían adoptado hace algunos meses

— Oh mi pequeño ¿te cuidaron bien? —preguntó Shownu al cachorro quitándoselo a Kihyun de las manos

— Yeong Kyum acaba de traerlo, ayer le avisé que estábamos de vuelta en Seúl, así que dijo que vendría a primera hora

— Oh vaya, hasta el segundo piso llega el olor inconfundible a la comida de Kihyunie —dijo Changkyun bajando junto a los demás miembros acercándose a la cocina 

Entonces todos se sentaron alrededor de la mesa rectangular y entonces me miraron confundidos 

— Anda Junhee, ¿a caso no vas a desayunar con nosotros? —preguntó mi hermano