Capítulo 26

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—  Bien, ¡Vamos a ensayar  juntos! —dijo Minhyuk mientras iba a reproducir una canción.

Todos los miembros  se acercaron al centro y comenzaron a bailar en cuanto sonó la música.

Al terminar no pude evitar aplaudir como loca

— Por dios , ¡enseñenme a bailar!

— ¿Tú no tienes dos pies izquierdos como Wonho? —se burló Jooheon

— Wonho era muy mal bailarín al principio, pero Hyungwon lo ayudó un poco con eso—agregó Shownu

— Apuesto a que mi hermana sabe bailar bien —respondió Wonho recargando su brazo en mi hombro.

— Bueno no sé, siempre he querido aprender a bailar pero..

— ¡Te enseñaremos! —me interrumpió Kihyun entusiasmado

— Hey Ju, me encanta tu sudadera —habló Minhyuk cambiando drásticamente de tema

— ¡Sí, es genial! ¿Dónde la compraste? —preguntó Kihyun

— Un momento, ¿Hyungwon no tiene una sudadera idéntica a ésta? —preguntó Changkyun a mí y a Hyungwon

Chae me miró muy asombrado

— Hyungwon me regaló ésta sudadera hace varios años —reí

—¿Y por qué parece nueva?  —preguntó Jooheon frunciendo el ceño

— Porque la acaba de estrenar —dijo Hyungwon en un tono seco

— ¿En serio habías dejado guardado el regalo de Hyungwon por tantos años? —preguntó Wonho

— Exactamente —respondió Chae

Me sentí mal por lo que acababa de pasar y todos nos sentimos incómodos. Así que Shownu les sugirió a los chicos dejarnos a Hyungwon y a mí solos un momento.

— Ahm...bueno chicos, vamos a dejarlos solos, hace mucho que  Hyungwon y Jun no se ven —sugirió Shownu nerviosamente y todos lo siguieron.

Hyungwon se sentó en una de las bancas y fui a seguirlo.

— Hyung...¿Pasa algo? Desde que llegué parece que estás molesto conmigo

No recibí respuesta

— Sobre la sudadera yo...

Me interrumpió

— No estoy molesto por eso Jun Hee —respondió con seriedad— Solo que hoy no me desperté de tan buen humor, pero no es contigo. —se levantó y tomó de su botella de agua.

— ¿Te molestará si te pregunto por qué estás de malas? —hice una mueca

Me miró fijamente por unos segundos y su expresión se ablandó, ya parecía menos molesto.

— No es nada importante Ju.. —dijo acercándose a acariciar mi cabeza— Supongo que estoy un poco cansado

— Me imagino que sí...te he enviado mensajes pero parece que no los ves, debes estar muy ocupado —dije apenada — Últimamente casi no hemos hablado. Te extrañé

Me levanté a darle un  abrazo y él se quedó sorprendido, pero correspondió de inmediato

— Hyungwon yo...leí tu carta —dije en voz baja

Me separé de él y saqué de mi bolsillo una de las pulseras que me había dado Hyungwon y le mostré junto con la que traía puesta.

Se quedó en silencio unos minutos y volvió a abrazarme mientras soltaba unas lágrimas.

— Perdóname por abrir los regalos hasta ahora Hyung...yo...

— Ju...está bien, no tienes por qué disculparte

Su voz era tan suave, me hacía querer escucharla todo el tiempo.

Me tomó de las mejillas y su rostro se fue acercando poco a poco a mí, hasta que quedó a unos cuantos centímetros, sus labios estaban a punto de rozar con los míos, en ese momento sentí como mi corazón latía rápidamente. ¿Qué diablos estaba pasando? AHHH.

De pronto se echó para atrás y me soltó. Por dios, ¿por qué se arrepintió?

Nos quedamos unos segundos en silencio hasta que estiré la mano para entregarle la pulsera, la tomó y se la colocó en la mano derecha. Enseguida se limpió las ligeras lágrimas que recorrían sus mejillas

— Esperé mucho este momento, yo quise dejarte ambas pulseras para que supieras que sí iba a regresar, aunque no creí que las fueras a ver hasta que yo estuviera de vuelta.. —habló con nerviosismo sin mirarme a los ojos

Eché un suspiro

— Igual creo que si hubiera encontrado esas notas donde decías que ibas a regresar, habría estado más impaciente y...además no era seguro que volvieras

Asintió

— Tienes razón. Oye por cierto Ju.. ¿cuántos regalos haz abierto?

— Oh, bueno el siguiente año después que te fuiste, en mi cumpleaños abrí uno y era nuestra última fotografía juntos en un portaretratos, y pues ya sabes, ahora encontré las pulseras, la carta y la sudadera. Hasta ahora solo me queda un regalo por abrir. ¿Por qué?

— Ya veo, está bien entonces bueno...no tienes que abrir  pronto el último regalo, eso...eso puede esperar —echó una risa  nerviosa y salió rápidamente

Eso había hecho que me diera curiosidad por abrirlo. ¿Qué era el último regalo que lo ponía tan nervioso?.

Salí y fui con los demás miembros y ellos se ponían de acuerdo para ver qué otra canción practicarían

Cuando VuelvasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora