Siguiendo Tu Bella Sonrisa

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Se había olvidado de la fiesta

Se había olvidado de incluso el tiempo.

Y solo se dio cuenta de todo aquello con una llamada.

De Kevin. Borracho.

- Hermano ¿Dónde estás? – eran pasadas de las doce de la noche. Y él ya estaba recostado en su cama.

- ¿Qué demonios sucede contigo? – pregunto irritado por de mas

- Conmigo nada, nada de nada ¿y contigo? – balbuceo el. Un vidrio rompiéndose se escuchó del otro lado. Y un conjunto de muchas risas.

- Kevin – grito Ben- ¿qué es lo que demonios quieres? – demando saber queriendo ya colgar de una vez y olvidarse del asunto para volver a dormir

- Amigo estoy preocupado por ti – dijo con un tono más agudo de voz- nunca llegaste y ni siquiera avisaste, las chicas preguntan por ti – se quejó Kevin cual niña - Ricardo pregunto por ti y tú sabes que no le - hipo -interesamos de ese modo – del otro lado de la línea Ben trataba de recobrar la paciencia, no soportaba a los borrachos y mucho menos a Kevin borracho – Ben  ¿estás ahí? – indago Kevin al no escuchar repuesta de su parte.

- No ya me dormí – contesto Ben ahogando su voz con la almohada.

- Mentiroso, sigo escuchando tu voz – lo acuso con una risita aniñada - ven para acá – invito.

- No – contesto Ben fríamente por su lado y colgó. tras un suspiro el rudo molesto de la llamada de Kevin volvió.

Ben volvió a contestar.

- Que demonios -

- Vamos – insistió Kevin - las chicas preguntan por ti – 

- Pues no me interesa –

- Entonces puedo tirarme a alguna de ellas – inquirió Kevin como si necesitara su permiso

- Como quieras – 

- Oye – se escuchó de trasfondo. Seguramente Ricardo ya también pasado de copas. – Esa no es Ana -

El cansancio se liberó de su cuerpo. Oír aquel nombre acelero todo su organismo en segundos. Ya tenían toda su atención.

- ¿Ana está ahí? – pregunto atropelladamente con demasiado interés. Con la misma rapidez se incorporó de su cama dispuesto a ir corriendo para allá.

- ¿Qué? No, no ella nunca asiste a estas cosas – confeso Kevin riéndose de su alteración de voz – sin olvidar que hoy es miércoles – contesto como si no fuero lo más obvio del asunto.

- ¿Entonces que pasa con ella? – el tono de preocupación es su voz era difícil de disimular. Y a esa hora de la noche con el sueño que cargaba no le importaba mucho fingir ser alguien que no era. Con frustración recorrió una mano sobre su cabello azabache despeinándolo más aún.

- ¿Con ella? nada – el alma le volvió al cuerpo y le permitió volver a recostar su cuerpo en su mullida cama - Ricardo acaba de encontrar una foto de ella con la cumpleañera –

Eso era extraño, pensó Ben.

- ¿Con la cumpleañera? – indago curioso

- Si con la cumpleañera – confirmo Kevin con un aire juguetón en la voz.

- ¿Pero ella no está allí? – volvió a interrogar Ben para mitigar las dudas

- No Ben, ella no está aquí, vive muy lejos como para estar aquí a estas horas – refuto Kevin con evidencia

Ben nunca quiso golpearlo tanto como ahora. En su lugar golpeo la palma de su mano con su frente. A veces odiaba tanto a Kevin

- ¿De quién es el cumpleaños? – pregunto curioso