CAP 25. "similar".

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Taehyung preparo una bandeja con los aperitivos que trajo y luego los llevó al cuarto en el que Irene trabajaba.

- No debías....

- Si debo, por dos razones. La primera porque eres mi novia y la segunda por esa carita triste que llevas.

- No puedo ocultarlo....

- Por eso yo estoy aquí, para ayudarte hacer las mejores pinturas del mundo.

Irene sonrió mientras observaba a Taehyung caminar por el cuarto observando los cuadros.

- ¿Te gustan?.

- Eres muy buena....pero te falta algo.

- ¿Algo?....¿cómo qué?.

- Un retrato de mi hermoso rostro.

Taehyung observo a Irene con su típico rostro seductor algo que causo una carcajada en ella.

- Qué cosas dices.

- Es cierto.

- Pero no....

- ¿Por qué no?.

- Porque estos cuadros los presentaré en mi exposición final y muchas chicas podrían verte.

Esas últimas palabras causaron una tonta sonrisa en Taehyung.

- Mírate, así que mi querida Irene tiene un lado celoso.

- Puedo ser calmada, pero no tonta.

- Y por eso me encantas.

Taehyung se acercó a Irene y robó un pequeño y dulce beso de sus labios.

- Creo que ahora comenzaré a pintar.

- Genial, yo te observaré y opinare si lo haces bien o no.

- Cállate.

Ambos solían bromear entre ellos, a decir verdad llevaban apenas una semana después de la oportunidad que Taehyung le pidió a Irene para poder formalizar una relación, ellos iban tranquilos y sin apuros, ya que sus vidas estaban muy ocupadas.
No habían tenido citas, ni algún corto almuerzo o una cena, pero las pocas veces que lograban estar juntos la química y la conexión eran perfectas. Ambos sabian como tratarse, después de todo se conocían hace tanto tiempo que apensar de no haber crecido juntos se sentían en confianza.

Taehyung se encargo de hacer feliz a la primer chica que robo su corazón, mientras ella no paraba de sonreír por su presencia y la felicidad de por fin tenerlo a su lado. Irene olvido todas sus preocupaciones gracias a él, quién no dejaba de hacerla sonreír, incluso pudo adelantar unas cuantas pinturas que aunque algunas fueron dañadas por culpa de Taehyung, ella disfrutaba su compañía quién le daba más ánimo de seguir pintando.

Después de caer la tarde Irene había terminado su cuarta pintura, había estado tan concentrada que no notó que Taehyung se había callado, rápido volteo buscándolo con la mirada hasta que lo encontró durmiendo en uno de los sillones del cuarto. Ella no evitó sonreír, él se veía tan tierno, nunca había perdido el encanto y eso hacia que Irene se enamoré cada día más de él. Irene dejo su pintura aun lado y seco sus manos que tenían un poco de pintura y luego fue por una manta para cubrirlo.

Luego tomó asiento a su lado, Irene solía ser una persona tan pacífica y tranquila que le gustaba apreciar a sus personas favoritas en silencio. Desde que Taeha nació él siempre fue la luz de sus ojos, siempre pasaba horas mirándolo y observándolo, sobre todo cuando dormía pero ahora que Taehyung volvió a su vida, volvió hacer parte de ella. Poco a poco podía notar las tantas facciones que Taeha tenia de él, aunque creía que solo habia un pequeño parecido realmente todos creerian si ella dijera que Taeha es su hijo.

the only; ♡ (vrene)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora