015

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Todos dirigimos la mirada hacia Sanemi.

Me sorprendí al ver que tenía la caja de Nezuko en sus brazos.

Doble mierda. —pensé.

— ¿Ese es el asesino que viaja con un demonio? —preguntó— ¿Se puede saber que es lo que pretendes? —preguntó con su típica sonrisa y mirada de asesino.

— Señor Shinazugawa, suelte la caja por favor. —llegó corriendo detrás de él una Kakushi.

Shinobu se levantó sin su característica sonrisa.

— Shinazugawa, no actúes por tu cuenta. —dijo Shinobu seriamente.

— ¿Que dijiste? —Shinazugawa ignoro a Shinobu— ¿Que un demonio puede pelear para proteger a los humanos? —dirigió su mano hacia su espada, por lo que hize lo mismo.

Me vale si me juzgan a mí también. —pensé al ver que Sanemi planeaba hacer algo con su espada. Algo no muy bonito.

— Eso... ¡Es imposible, Idiota! —desenvaino su espada dispuesto a apuñalan la caja.

— ¡Shinazugawa, no! —grite esquivando a Shinobu para después desenvainar mi espada y desviar la apuñalada de Sanemi.

Obviamente Sanemi me miró feo para después tratar de cortarme con su espada.

Me hice hacia un lado esquivando el corte. Sin embargo Shinazugawa aprovecho que estaba en desequilibrio y pasó su pie entre los míos, haciendo que caiga de espaldas.

Pero no contó con que yo soy chingona, así que mucho antes de tocar el suelo, hize mis manos hacia atrás poniendo todos mi peso en ellas.

Después hize algo como un baile Hip hop, dándole una patada en la mano que sostenía la espada, haciendo que esta se valla hasta dios sabe donde.

Iguro bajo del árbol y me ayudó a pararme.... Para inmovilizarme más fácil.

— ¡Chingas a tu madre, Iguro! —trataba de soltarme del agarre de Iguro.

Shinazugawa desenvaino mi espada y con esta iba a apuñalar a la caja.

— ¡No cabron, eso es pasarse de pinché lanza! —grite muy enojada— Mi espada aun esta cubierta de mi sangre. Si apuñala a Nezuko con ella, le hará mucho más daño del lo que una nirichirin le hubiera hecho normalmente.

Nezuko dio un grito muy fuerte al ser atravezada por mi espada, y aunque fue callado por su bambú, se logró escuchar como le dolía.

Tanjiro inmediatamente se levantó mirando con enojo a Sanemi.

— Aunque sea un pilar, ¡No perdonaré a nadie que lastime a mi hermana!

Shinazugawa se río perturbadoramente, mientras sacaba mi espada de la caja y la sacudía, quitándole la sangre que había de Nezuko.

Mi sangre es muy difícil de quitar, por lo que la espada aun tenía de mi sangre.

— Me alegra oír eso.

Tanjiro dio un grito de guerra y se acercó hacia Shinazugawa dispuesto a atacarlo.

— ¡Basta! ¡El patrón estará aquí en seguida! —grito Tomioka, distrayendo a Sanemi.

Sanemi dio un corte en dirección hacia Tanjiro, pero este salto, esquivando el corte, para después darle un cabezazo haciendo que ambos calleran al suelo.

Un momento...

¡Cabezazo! ¡Eso es!

Hice mi cabeza hacia atrás, dándole un cabezazo a Iguro, no tan mamalon como el de Tanjiro, pero si lo suficiente como para que Iguro me soltara.

Daughter of evil (Kimetsu no yaiba y tu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora