Daughter of evil (Kimetsu no yaiba y tu)

025

Ya había amanecido por lo que ya no habría problema alguno en que me acercara a alguien.

Me dirigí hacia Uzui para ver si se encontraba bien. Sin embargo, al llegar me di cuenta de que Iguro se encontraba ahí, por lo que solté un bufido de molestia.

— Tampoco me alegro de verte. —hablo Iguro refiriéndose a mi gestó de molestia.

— No pedí tu opinión. —le respondí mientras me dirigía hacia los chicos que estaban festejando alejados de nosotros. Obviamente no quería estar cerca de Iguro.

— Hisss —su serpiente me siseo cuando pase a un lado de Iguro.

— A mi tampoco me agradas, Serpiente. —le respondí continuando mi camino.

...

Al llegar, inmediatamente fui con Oyakata-sama. Debía de informarle todo lo sucedido.

— Kibu —dijo mi nombre en cuanto me vio—. ¿Que noticias tienes para mi?

— Como usted sabrá, logramos derrotar a los dos demonios que tenían el rango de Luna Superior seis. Pero aparte de eso, las Lunas me mantuvieron cautiva cuando pensaron que todos estaban muertos. Ellas mencionaron que "Esa persona" quería que me llevarán ante él. —hable con la mirada baja.

— Entonces, Kibutsuji Muzan te esta buscando.

— Supongo que lo hice sospechar con el incidente del tren infinito. Y ahora con el del distrito rojo, he de suponer que sus sospechas han desaparecido por completo.

— ¿Recuerdas lo que prometimos si esto llegase a pasar? —preguntó.

— Si —respondí—. Le tendríamos que contar la verdad a todos.

— Sabes que no quiero obligarte, así que si tu no quieres no hay ningún problema.

— Entiendo, gracias. Pero una promesa es una promesa —levante mi mirada— Y yo nunca rompo una.

— Bien, mandare a llamar a todos los pilares para que... —lo interrumpí.

— Disculpeme la interrupción, pero me gustaría que Tanjiro y sus amigos estén presentes para esa entonces.

— Si así lo deseas.

...

Han pasado tres meses, tres meses en los que Tanjiro no ha despertado desde lo del distrito rojo. Iba a visitarlo cada que me sobraba tiempo después de algúna misión, pero simplemente iba y le contaba mis aventuras con los demás pilares.

— ¡Caw! ¡Caw! ¡Noticias! ¡Noticias! ¡Caw! —Kui apareció aleteando en el marco de la ventana de mi habitación.

— Primero que nada buenos días —me cruze de brazos— segundo, ¿De qué o qué?

— ¡Kamado Tanjiro a despertado! ¡Ca...! —lo interrumpí.

— ¡¿Y que estamos esperando?! —tome a Kui entre mis brazos mientras corría en dirección a la finca mariposa.

...

— ¡Ya llego por quien lloraban! —entre pateando la puerta con Kui volando detrás de mi.

En el interior de la habitación se encontraban las niñas atendiendo a Tanjiro.

— ¡Hola pequeñas! —saludé— ¿Como se encuentra? —pregunté refiriéndome a Tanjiro.

— Despertó ayer, pero aún así va muy bien. —me respondió Naho.

— Esperamos que se recupere muy pronto —dijo Sumi.