Daughter of evil (Kimetsu no yaiba y tu)

019

— Toma asiento por favor. —señaló a una de las sillas con su típica sonrisa.

Hize lo ordenado y me senté, esperando sus preguntas.

— Bien, comencemos por lo simple —comenzó a hablar—. ¿De qué está hecho? ¿Que elementos lo componen?

— No se con exactitud. Solo diré que ya me lo acabe. —respondí.

— ¿Donde lo conseguiste?

— Estaba cerca de mí finca.

— ¿Cerca?

— Algo así. Probablemente encontraré más si busco.

— ¿Como sabias que era un veneno?

— En la montaña donde vivo, hay muchas plantas venenosas y..
En realidad casi todo ahí es venenoso.

Shinobu me miró sospechosamente.

— ¿Que efectos causaba en los demonios?

— Causaba mucho dolor. —Shinobu me miró sorprendida.

— Tenemos que encontrar ese veneno cuanto antes. —dijo mientras se levantaba de su asiento.

— ¿Eh? —exclame confundida

— Estoy creando un veneno lo suficientemente potente como para vencer a una Luna Demoníaca.

Ahí fue cuando comprendí.

— Quiere hacer sufrir al desgraciado que asesino a su hermana. —pensé mientras que ella me explicaba algunas cosas sobre su veneno.

— Y lo más importante... Tiene que acabar con él. —dijo con ira contenida en la oración final.

— Shinobu-San —llamé a lo que esta dirigió su mirada hacia mi—. ¿Hay... Hay algún otro propósito específico para este veneno?

Todo el lugar quedo en un inmenso silencio, mientras que Shinobu me miraba sorprendida.

— ¿Por qué dices eso Kibu-San? —preguntó con su sonrisa falsa.

— Cuando dijiste lo más importante de tu veneno, lo dijiste... Enojada. —respondí.

— Claro. Las Lunas Demoníacas son casi iguales a Kibutsuji. Son de lo peor.

— En parte tiene razón. Pero, definitivamente quiere acabar con la Luna Demoníaca que asesino a su hermana. —pensé después de escuchar su respuesta— Bien, yo me retiro. —me dirigí hacia la puerta.

— Espera Kibu-San —voltee hacia ella—. ¿Podrías avisarme si encuentras más de ese veneno?

— Claro. —respondí para después comenzar a caminar fuera de la finca.

• • •

— ¿A que se debe esta petición tuya, querida hija? —preguntó.

—... Desde que Tanjiro a dominado la respiración de consentracion total por todo el día y toda la noche, e estado teniendo un mal presentimiento, un sentimiento muy feo y perturbador —respondí para después mirar preocupada a Oyakata-sama—. Este sentimiento se intensifica cada que alguien menciona la misión a la que irán Tanjiro y sus amigos en el tren infinito.... Junto con Rengoku.

— Entiendo —dijo tranquilamente—. Te dejaré acompañarlos sin que ellos sepan que estas ahí. Si algo llega a suceder, tendrás que esperar el momento en el que sea requerida tu presencia.