A la mañana siguiente, Jimin no quería abrir los ojos, temeroso de que la noche anterior hubiera sido un sueño. Mantuvo los ojos cerrados y, poco a poco, fue extendiendo la mano para tocar la cama. Encontró solo sabanas revueltas y la almohada vacía. La desilusión se apoderó del peli rosa como la humedad de un día de invierno. Abrió los ojos y miró fijamente el dormitorio, que tan poco familiar le resultaba. Entonces, recordó que estaba en la casa de Yoongi. La puerta del cuarto de baño se abrió y él salió envuelto en una nube de vapor. Tenía una toalla alrededor de las caderas y estaba utilizando otra para secarse el cabello.
-Buenos días, dormilón -le dijo, con una sonrisa.
Jimin se incorporó y se cubrió con la sabana.
- Deberías haberme despertado para darme una ducha contigo.
-Es una buena idea, pero no has visto la ducha que tengo -explicó.
Tiró a un lado la toalla con la que estaba secándose el cabello y tomó un peine de la cómoda-. Casi no entro yo.
-Hmm... En ese caso, tendrás que venir a mi casa. Estoy seguro de que la ducha que tengo es lo suficientemente grande para los dos.
-Hay muchas ventajas de que tú tengas tu propia casa -comentó el pelimenta, tras inclinarse para darle un beso. Entonces, se sentó en la cama-. ¿La han visto ya tus padres?
-No. Creo que mi padre está haciendo gala de una gran fuerza de voluntad al no ir, aunque mi madre y él van a ir mañana por la noche a cenar.
-Supongo que eso significa que no voy a verte.
-¿Y por qué no? Ven a cenar con nosotros.
-No, gracias. Si tu padre supiera que estás aquí probablemente haría que me arrestaran.
-No lo haría. No es tan malo.
-¿Es que no has visto el modo en el que me mira? Cree que soy basura.
- Eso no es cierto. En realidad, ni siquiera te conoce.
-Sabe cómo soy y a lo que me dedico para ganarme la vida. Probablemente ha investigado sobre mi pasado. Yo no provengo de una familia rica o de sangre azul.
-Mi padre no es el esnob que lo estás haciendo parecer.
- Tú no lo eres, pero me he pasado años tratando con personas como tú. Tómalo como quieras, pero yo no soy lo suficientemente bueno para él. Eso es todo lo que necesita para estar seguro de que tampoco soy bueno para su niñito.
-Yo no soy su niñito.
-No, ya no eres un niño -susurró el pelimenta, tirándole de la sábana-. Decididamente, tampoco lo era el que estaba conmigo en el callejón anoche.
La voz de Yoongi, profunda y ronca, volvió a despertar el deseo en Jimin. El pelimenta bajó un poco más la sábana y empezó a besarle el cuello haciéndose camino por todo el torso desnudo. Había tantas cosas que Jimin quería decirle... Sobre su padre, sobre sí mismo, sobre los sentimientos que había entre ellos...
Sin embargo, con la boca de Yoongi acariciándolo de aquel modo le resultaba imposible pensar. Le hundió los dedos en el cabello húmedo y lo agarró con fuerza. Yoongi se quitó la toalla de la cintura y apartó la sabana por completo. Cayeron juntos sobre el colchón, con los brazos y las piernas enredadas. Una vez más, las diferencias que había entre ambos se disolvieron por la necesidad que sentían el uno por el otro.
Después de hacer el amor, Jimin se dio una ducha mientras Yoongi se ponía a preparar el desayuno. Cuando el peli rosa entró en la cocina más tarde, Yoongi le entregó una taza de café.
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Sexy Tentación - Yoonmin
FanfictionDespués de tantos años de ser un chico bueno, Park Jimin estaba listo para cambiar. Su primer deseo era hacerse un tatuaje, el segundo podría ser el tatuador y vestido de cuero negro... Badboy!Yoongi