Capítulo 13

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Yoongi terminó de colocar la venda sobre un cliente y mientras él pagaba, se dedicó a limpiar la máquina y a guardar todos los suministros.

-¿No ibas a ir a cenar esta noche a casa de los padres de Jimin? -le preguntó Irene, cuando estuvieron solos.

-Sí.

-¿No te parece que deberías ir a cambiarte?

-No -respondió él. Se miró el pantalón vaquero deslucido y el chaleco con algunos agujeros. – Así es como me visto siempre.

Irene salió de detrás del mostrador y lo observó con las manos en las caderas.

- Tienes ropas más conservadoras y he visto cómo te las pones.

-No voy a convertirme en algo que no soy solo para tratar de impresionar a un esnob que me importa un comino.

-Pero Jimin si te importa -replicó Irene.

-Él dice que le gusto tal y como soy. Así es como soy.

-Mira Yoongi, no puedes ir a esa casa con esta actitud. Al menos déjate llevar.

-¿Vuelves a estar en plan consejera? -preguntó él mientras se quitaba los guantes y los tiraba a la basura-. Me largo.

Se marchó a dar un paseo al lago, esperando que el viento y el rugido de su Harley lo ayudaran a deshacerse del mal humor que se había apoderado de él desde que Jimin le dijo que sus padres lo habían invitado a cenar. Había tomado el teléfono en una docena de ocasiones para llamarlo y decirle que no podía ir, pero siempre había colgado antes de que el peli rosa respondiera. Le había prometido que iría y así lo haría. Cuando daba su palabra no se echaba atrás.

Sin embargo, no haría concesión alguna. Ni siquiera por Jimin. Mucho menos por Jimin. Quería que sus padres lo conocieran y así sería. Al motero que no era lo suficientemente bueno para su hijo. La peor pesadilla de su padre.

Jimin no hacía más que ir del sofá a la ventana.

-¿Tienes miedo de que no se presente? -le preguntó su padre desde detrás del periódico.

-Si me ha dicho que viene, vendrá -respondió, asomándose una vez más.

-En realidad, si no se presenta no me molestará en lo más minimo. Así podremos cenar tranquilamente los tres.

-No te vas a salir con la tuya, porque acaba de llegar.

A Jimin se le aceleró el corazón cuando vio que la moto de Yoongi se detenía frente a la casa. Yoongi se quitó el casco y se puso de pie durante un momento, mirando la casa. Cuando empezó a andar hacia la puerta, Jimin fue a abrirle.

- Hola, Yoongi. ¿Has tenido algún problema para encontrar la casa? -le preguntó.

-No suelo venir por este barrio, pero la he encontrado bien .

Entró en el salón y saludó con una inclinación de cabeza al padre de Jimin, que seguía sentado en el sofá con su periódico.

-Park.

-Hola Yoongi –respondió él. Lo miró de arriba abajo, pero no dijo nada. Jimin respiró más aliviado. La madre salió de la cocina.

- Hola, Yoongi. Soy la madre de Jimin, Soomin. Me alegro mucho de conocerte.

- Hola -repuso él, estrechándole la mano.

-¿Te apetece algo de beber? ¿Un vaso de té helado?

-Una cerveza -contestó, dirigiéndose directamente al sofá. La sonrisa de la madre de Jimin se desvaneció.

-Yo... Iré a ver si tenemos. - Mientras su madre desaparecía en la cocina, Jimin se sentó al lado de Yoongi en el sofá.

Sexy Tentación - YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora