Sexy Tentación - Yoonmin

Capítulo 3

Al principio, Irene no podía creer lo que aquel chico le estaba pidiendo.
-Quiero que me ayudes a crearme una nueva imagen -dijo Jimin- Estoy listo para cambiar.

Irene habría soltado una carcajada si el peli rosa no hubiera mostrado un aspecto tan serio. De hecho, desde que ella había regresado de almorzar, Jimin se había comportado como si aquello fuera una misión de vida o muerte.

-¿Por qué me pides ayuda a mí? Tú eres el único que puede saber lo que en realidad quiere.

-Eso es cierto -afirmó Jimin-, pero no tengo ni idea de dónde comenzar. Ni de dónde comprar ni de lo que va bien sin que parezca que me estoy esforzando demasiado.

-¿Acaso te parezco yo una experta en moda?-replicó Irene, que como la vez anterior, iba vestida con vaqueros y un top de cuero-. ¿Qué clase de imagen estas tratando de obtener?

-Algo... un poco atrevido. Sexy. Tal vez incluso algo peligroso.

Irene tuvo que morderse los labios para no echarse a reír. ¿Peligroso? ¿Con esa piel de porcelana? Jimin parecía más bien el prototipo de chico que viste ropa de diseñador. Rezumaba integridad. Entonces, recordó el modo en el que había afectado a Yoongi. Se había quedado muy impresionado con él cuando estuvo allí el día anterior.

Demasiado como para hacerle el tatuaje. Lo único que le había dicho cuando entró en la trastienda fue que había un hombre que quería hacerse un tatuaje. A continuación, le entregó el diseño.

- Ya lo tengo preparado. Solo tienes que terminarlo.

-Si ya lo tienes preparado, ¿por qué no lo terminas tú mismo? -le había dicho Irene.

-Creo que estaría mucho más cómodo contigo, no me siento muy bien -había respondido él evitando mirarla a los ojos. Irene lo había entendido inmediatamente. Lo que en realidad quería decir era que el estaría mas cómodo si Irene realizaba aquel tatuaje para aquel cliente en particular.

Si, aquel peli rosa le había gustado mucho a su hermano, lo que podía significar que tal vez tuviera un sex appeal oculto que no resultaba evidente para otro hombre. ¿Quién lo habría pensado?

-¿Por qué tienes la repentina necesidad de cambiar de aspecto? - Jimin se sonrojó.

-Me ofreciste una tarjeta de una mujer que te había vendido ese chaleco que llevabas puesto ayer, por lo que me imaginé que conocías las otras tiendas en las que podría comprar ropa más atrevida. En cuanto a lo de por qué ahora... Siempre me han gustado las prendas llamativas. Ahora que tengo un tatuaje muy moderno, tal vez pueda conseguir tener esa imagen.

-¿Eso es todo? ¿Todo esto no tiene nada que ver con mi hermano?

-Nada -respondió Jimin, sonrojándose un poco más-. ¿Qué te hace pensar que esto tiene algo que ver con Yoongi?

-Tal vez el hecho de que los dos no podían dejar de mirarse cuando estuviste aquí ayer.

–Sí, bueno -dijo Jimin, apartando la mirada-. Sé que es tu hermano, así que tal vez no te hayas dado cuenta, pero está muy bueno.

-Aparentemente sí, todas las mujeres que pasan por aquí sirven de indicación. Jimin se quedó atónito. No se había dado cuenta de que pudiera resultar tan transparente.

-¿Tiene muchas novias?

-No exactamente –contestó Irene, sin poder contener una carcajada-. Hay muchas mujeres a las que les gustaría metérselo en el saco, pero aunque no te lo creas, mi hermano es gay. Sin embargo, ayer tú lo impresionaste de algún modo. Jamás me había pedido que terminara yo un tatuaje en su nombre.