Incognito: Memoria Abyssi || BOOK 2#

2. Primera luna llena

—Píntame como una de tus chicas francesas.

—No empieces.

— ¡Déjame quitar los nervios del momento!

Yoongi rueda los ojos y se acomoda en una silla para poder dibujar a Hoseok que lleva veinte minutos haciendo poses estrafalarias a propósito. Hoseok hace un puchero, quedándose sentado normalmente en el asiento y Yoongi iniciando con la figura de Hoseok.

— ¿Por qué me tienes dibujar completo? —cuestiona, extrañado.

Yoongi había explicado que debía ser de todo. No solo la silueta y eso trajo contrariedad pues es ponerse más trabajo del que necesita realmente. Yoongi no parece haber escuchado la pregunta, siguiendo con lo suyo sin decir nada a Hoseok. El Hufflepuff tamborilea los dedos, entre nervioso y excedido por tener que permanecer en la misma posición por mucho tiempo.

Quieto.

En silencio.

Esto es tortura medieva para su brillante y elocuente ser.

—Porque hay mucho de esa figura sobre ti—responde alrededor de diez minutos después, habiendo acabado con lo que puede tomarse como el esqueleto y la postura—. No todas se manifiestan igual en su unión. La de Jin...—Para lo que hace y mira arriba un instante—. La de Jin a veces ni siquiera me deja verlo a la cara. Casi no tiene forma. Es como una nube amorfa que ondea demasiado encima de él.

— ¿Y la mía cómo es?

—Mejor espera a que lo haga.

—Me aburro como ostra de estar quieto y no hablar nada como pretendes que esté por mucho tiempo.

—Es lo mejor. Hoy no está siendo tan grande como lo usual, así que estás feliz.

— ¿Cambia si estoy triste?

—Es más grande...

Yoongi acaba con hacer a Hoseok. Sin esmerarse tanto en los detalles para no demorar en exceso. Cuando es el momento de dibujar la sombra, le cuesta siquiera intentarlo. Se mueve mucho, se nota que lo hace apropósito. Aparte de ello, siempre ha tenido una extraña dificultad para hacerlo porque la mano le tiembla. Demasiado. Empieza a maldecir en susurros y Hoseok da un chillido de notar la serpiente que sale de entre la ropa de Yoongi.

—No me sale el dibujo. —informa al reptil que pregunta que le sucede.

—Hay cosas que no están hecha para ser vista por todos. Por ello, muy pocos tienen la habilidad de verlas—explica ella rodeándolo por el cuello y causando más pánico en Hoseok. Pues parece que en cualquier momento va a asfixiar al Slytherin—. Y plasmarlo, permitiendo a los invidentes percibirla, puede acabar siendo una desgracia.

— ¿Desde cuando hablas de esta manera tan filosófica y sabia? Hasta hace una semana estabas pidiéndome un trozo de carne porque te rehusabas a comer ratones.

—No voy a comer ratas sí estás para darme de comer.

Yoongi blanquea los ojos y toma un trozo de carboncillo, rindiéndose con el lápiz y dando largos y amorfos trazos que aumentan el ritmo cardiaco de Hoseok. Yoongi lo percibe, como la sombra crece ante sus nervios. La serpiente, sus movimientos largos, el silencio, la discusión con el reptil.

Ladea la cabeza y da cuenta de un pequeño detalle que acaba por anotar de forma torpe en una esquina.

—Es la primera vez que me esmero en hacerlo, así que supongo que ha quedado mejor que en intentos anteriores—Sopla la hoja y Hoseok se levanta, avanzando a saltos hacia Yoongi—. Antes fue solo por curiosidad y nada en especial, pero bueno...