Incognito: Memoria Abyssi || BOOK 2#

43. Negatividad neutra y nociva

 —El mero hecho de que debamos tener tantísimo cuidado es una señal a que no deberíamos estar haciendo esto. —queja Hoseok, observando el montón de runas que Jin y Yoongi le dibujaron en los brazos, cuello y hasta en la frente. Lo particular de la que está en su frente, es que Yoongi la hizo con su sangre.

Ya con eso, Hoseok tiene forma de saber que esto irá fatal mínimo.

—Si no te fuiste mientras te poníamos todo eso, ya no tienes derecho a quejarte.

Hoseok da un quejido, Yoongi acaba de acomodar todo para el ritual. Incluyendo el símbolo sobre el cual debe estar parado. Protección sobre protección es la mejor forma de definir todo lo que se debe hacer para llevar esta clase de procedimientos a cabo. Son demasiado peligrosos y se guardó el pequeño detalle de que solo debería hacerlo un mago experimentado, por no decir que uno muy poderoso y que sea consciente de que está invocando.

En su caso solo está rogando que nada vaya mal.

—Muy bien—Toma un profundo respiro—. Para este momento ya lo saben, pero lo digo de nuevo: En la nigromancia no basta con un vínculo espiritual o energético. Debe haber una ligadura corpórea. Por eso necesito sangre y disposición... Bueno, lo segundo no tanto, basta con la sangre, pero es más fácil si hay disposición. —Jin estira los labios y extiende el brazo.

—Hazlo rápido y sin que vera. No quiero- ¡AAAAAAAAAAAAAAAAY! ¡YOOONGIIII! —chilla dolorido haciéndose atrás. Yoongi, que sostiene una daga en la misma mano que la varita hace un movimiento de intercambio que lo impresiona en primera estancia.

—Venha para mim, venha para mim, criatura que não para de atormentar—Empieza a entonar, con voz arrastrada y perezosa. La sangre de Jin empieza a levitar, por unos instantes por Yoongi, luego por cuenta propia. Viéndose negra como petróleo—. Venha para mim, venha para mim, criatura cheia de negatividade. Incapaz de passar para a outra vida, incapaz de renascer mesmo no escuro e que não para de atormentar.

Los labios de Hoseok tiemblan, chasqueando los dientes del pánico que le provoca la situación. Como la habitación se torna oscura y fría. Las velas que encendieron se vuelven de color negro en la cera y la flama en un perfecto tono púrpura. Las marcas que Yoongi hizo en sí mismo se tornan del mismo color.

—Venha a mim, eu quero te ouvir, venha a mim, eu deixo este corpo levar para que seus desejos se manifestem até mesmo do plano espiritual—Entrecierra los ojos. La sangre se extendió de manera tan fina que ahora ocupa todo el círculo en el suelo—; Venha até mim para ouvi-lo e lhe dar uma última chance.

Jin se cubre la cara con los brazos, evitando así quedarse cegado por la luz verde repentina. Hasta donde Yoongi había explicado, sí pasaba del fuego normal a púrpura y por último, verde, es porque el ritual funcionó. El nigromante abre los ojos, teniendo la esclerótica negra y las irises de un verde tan brillante y escalofriante que parece la maldición asesina en sí misma.

—Bu-Bue—Se aclara la garganta, asustado—. Bien, se supone que-

—Tiemblas y tiemblas ¿Hay alguna vez que no lo hagas? —Repone Yoongi. su voz parece la de un hombre mayor y por su acento, palabras extrañas y demás, debe ser un inglés muy antiguo—. Deberías hacerlo más, considerando que esta vida que tienes no te va a durar demasiado.

— ¿Y si terminamos ya? —lloriquea Hoseok agarrándose al brazo de Jin.

— ¿D-de que hablas? —pregunta directamente.

—Sí te lo dijera perdería gracia y no es mi objetivo... Quiero verte sufrir—admite, tan claro que los descoloca—. Quiero que sufras... hasta retorcerte en tus putas entrañas ¿Qué no quisiera hacerte para que llores? Que llores y llores hasta que no te queden lágrima y solo botes tu maldita e impura sangre ¡SIEMPRE MANCHANDO LA TIERRA CON TU INFERNAL EXISTENCIAL! —Acusa con deje colérico e histérico.