Incognito: Memoria Abyssi || BOOK 2#

34. Estrellas caídas

—Tenemos protección hasta del tipo que no necesitamos así que yo diría que está vez no. Va a pasar nada.

Namjoon y Yoongi sorben a la vez. Considerando que Hoseok está tentando al destino con esa afirmación. Tomando en cuenta lo sucedido el año pasado, la festividad para recibir el año nuevo es recatada y tranquila. De nuevo en la vivienda del matrimonio de actores. Eso no quita que Jungkook este molesto con la ropa que debe usar, que coman por montón y Jimin pida hasta el hartazgo a sus padres que lo dejen probar el vino que ellos están bebiendo. Aparenta más una reunión familiar y en termino teóricos eso es.

Debido a que la familia de Namjoon temía no tener protección ante un desastre mágico al igual que la familia de Jimin y el padre de Yoongi, migraron todos a donde podrían estar seguros. Seojoon y Hyungsik con ayuda de los padres de Hoseok y Jin hicieron hasta la última protección de su arsenal. Esta vez, nada los tomaría desprevenidos.

Al menos esa es la expectativa que sostienen para este momento.

— Me está poniendo nervioso que todo vaya tan bien y tranquilo porque así fue la última vez. —resopla Jin con las manos en el rostro—. Ni hermoso rostro se va a estropear a este paso.

—Si eso pasa, me preocuparé de verdad. —afirma Taehyung, tomando un vaso de jugo de melón. Jungkook sorbe de la pajilla, bebiendo encogido de forma adorable para consumir la leche de uva. Entre las cosas más fantásticas del mundo, están las bebidas con sabores.

Pues agua sabor a tierra no cuenta.

Ni sabor a otra cosa cuando hay mala suerte de alguien usando el lago como baño muy cerca.

—Preocuparnos solo amarga todo y hace que el tiempo pase más lento. Vamos a jugar con algo. —pide Jimin en un quejido—. ¡O probemos maquillaje! —Ofrece saltando de su lugar con emoción y una enorme sonrisa.

— ¿Puedes hacerme un montón de mariposas monarca en la cara o una galaxia? —cuestiona Jin con ojos entre cerrados.

—Que mi rostro sea un cielo nocturno con todo y luna. —Prosigue Namjoon

— ¡Ser un girasol! —Salta Hoseok, ilusionado.

—Blanco y negro. —dice Yoongi.

—Bu-bueno-

— ¡Escamas! ¡Como una sirena! —Pide Taehyung.

— ¡Tú ya puedes hacer eso! —quisquilla Jimin.

—Quiero ser un cisne. Como tú. —dice Jungkook, agitando la cola y moviendo las inquietas orejas negras que salen de los costados de su rostro y concluyen en su cabeza.

—Pe-pero Yo-

— ¡Maquillaje!

Y lo arrastran bajo la mirada y risa de los mayores que presenciaron la tan extraña conversación.

. . .

— ¡MI CELULAR! NECESITO UNA FOTO ¡PAPÁ!

Los chillidos venían cada cierto tiempo. Con uno nuevo saliendo a mostrar lo que Jimin con sangre, sudor y lágrimas conseguía lograr con lo que tenía y sus capacidades limitadas. Estuvo viendo tutoriales a medida que lo hacía, logrando milagrosamente que los maquillajes quedaran. El primero fue el de Namjoon, quien consideraba más sencillo y por pura suerte si le quedó bien. Las manos le temblaban demasiado.

Luego Hoseok, con quien usó pétalos de girasol en torno a los ojos; Jin que fue un compilado de pequeñas mariposas monarcas; Taehyung con sus escamas y perlas junto piedras de fantasía; Yoongi en monocromo con los labios y ojo del lado derecho en blanco y el lado izquierdo, en negro.

De todos, el más sencillo fue el de Jungkook: Cisne blanco. Lo hizo el mismo en las presentaciones, por lo que fue repetir el proceso sin más.

— ¡¿Y qué esperas para hacerte el tuyo?! —quisquilla Taehyung. Jimin levanta las manos, con los dedos sucios consecuencia de hacer tanto con todo lo que tuvo a la mano.

— ¿Yo qué?

— ¡Así no podemos tomarnos una foto todos! —reclama el morpho—. Anda, hazte el de cisne negro ¡Así estarás a juego con Kookie y en papel! —Jimin enrojece, bajando la cabeza.

—No dejan de sacarme en cara el cisne negro. Están peor que mis padres. —farfulla abochornado.

—Es que eres tú. —indica Yoongi estirando los labios.

—Tan tú que duele. —Continúa Jin.

—La perfección que no "tienes". Eres el cisne negro y se acabó. —Zanja Namjoon enfurruñado.

Un tanto perturbado por el asunto acaba por hacerse el maquillaje. Siendo igual al de Jungkook, pero en negro, sumado a pintarse los labios porque por qué no. Taehyung pudo sacar la foto que quería, hacer como diez post distintos con demasiadas fotos en ellos. Sintiera pena por quienes lo siguen de no ser porque ellos celebran que esté subiendo tanta cosa.

La cuenta regresiva para fin de año aparece y se hace lo acostumbrado una vez termina. Todos se abrazan, se cargan y apretujan deseando un feliz año nuevo. Al menos intentaron continuar con la normalidad. Pues aquel tumbo estuvo presente, la luna en su cambio de forma y pasadas dos horas de puro hablar entre adultos, ocurre algo extraño.

Es posible ver la barrera en torno a la vivienda. La enorme capa blanquecina que se materializa sin desaparecer por fortuna. Ellos no hacen sino ver el cielo y Jungkook es el primero en hablar.

— ¿Por qué las estrellas se están cayendo...? —pregunta inocente y Jin, casi dolorido de hablar, lo corrige:

—Son bombas, Jungkook...

El fuego escurre por la barrera, imposibilitando que los lastime. Seojoon hace atrás a Taehyung hasta introducirlo en la casa. El Sr. Park carga a Jimin y apura al interior de la vivienda, Jin se lleva a Jungkook y Hoseok intenta hacerlo con Yoongi, quien lo observa fijamente.

— ¡Yoongi...!

—Otro año pasó, no hallaron la solución y ahora el cielo cayó para causar más dolor... ¿Hasta cuándo van a dejar de jugar?

Hoseok contrae la mano, asustado de que Yoongi gire la cara y sus ojos estén negros en su totalidad. Un parpadeo y Yoongi sacude la cabeza, llevándose una mano a la cara. Se sostiene de Hoseok, quien lo agarra de vuelta.

—Eso fue... raro... Ahora quiero vomitar-

De milagro, no lo hace.