Incognito: Memoria Abyssi || BOOK 2#

12. Hogares Respectivos

—Aún no se cura.

—Espero que mis padres no piensen lo que no es.

Vuelven a atar la venda en torno al cuello de Namjoon. Una semana entera herido y aún no se ha curado ni un poco. Jimin sube el labio inferior con gesto penoso. Estuvieron preocupados por él. Lo único que se sabía es que cayó por las escaleras y se había golpeado en la cabeza. Nada de ello explica la herida en su cuello. Namjoon abraza con más fuerza a Jungkook y Jimin, recostando la cabeza.

—Estoy cansado. Demasiados exámenes en un día. Hasta yo tengo limite. —admite en un bostezo antes de cerrar los ojos para dormir con la cabeza recostada en la ventana.

Estando todos de camino a casa. Para ser un año con tanto desastre por doquier, el tiempo les fluyó muy rápido y de forma ¿Buena? A veces tenían la sensación de que estaban en una burbuja aparte del pesimismo general del mundo. Las noticias eran malas. Las cosas en Hogwarts eran malas y ellos ahí...

Preocupados de sí habría carne o no en la mesa de Slytherin.

—Quisiera estar feliz de que vas con tu familia, pero voy a extrañar tener por ahí—dice Hoseok y Jungkook arruga la nariz—. Es decir, te vas demasiado lejos.

—Quizá ahora que el Alpha sabe que no son una amenaza ¡Puedan ir a visitarme!

Abren los ojos con espanto y nerviosismo al mismo tiempo. No dudan que la intención es buena, pero la idea de ir a una manada de lobos a pasar el rato no les hace especial ilusión. Ni siquiera saben si Jungkook va a estar del todo bien ahí. La sospecha y paranoia permanente no se irá. Jimin saca los labios.

—Yo no podría ir. Mis padres no lo aceptarían, eso de seguro. —afirma el morpho y Jungkook medita un instante.

—Sales por la ventana y nos vamos corriendo.

— ¡Eso es secuestro!

—Es huir de casa. —corrige Jin.

— ¡Secuestro! —Repiten Hoseok y Taehyung.

Namjoon logra dormir todo el camino, roncando con suavidad en diferencia a lo normal y la venda en torno a su cuello ensuciándose lentamente por la sangre que mana de las heridas.

~ * * * ~

— ¿Seguro que estás bien cariño? Pued-puedes decirme lo que te pase. Lo sabes. No temas por ello.

—No fue a propósito mamá, estoy bien.

Lo ha repetido desde la estación de trenes. Por obvias razones su madre está preocupada y es que no es normal que su hijo venga con heridas en el cuello. Dando la casualidad con el tema de suicidios masivos. Por estadística, la mayoría de personas se han colgado y los pocos casos de supervivencia contados hasta ahora, cuentan con heridas horribles en el cuello por el maltrato del material con el que se colgaron para empezar.

—Sigo siendo el primero en las listas de calificaciones e inscribí las materias que quería.

—Bien~ Podemos ir a celebrarlo más tarde. Estamos todos y-

— ¿Qué quieres decir con todos? —pregunta, extrañado.

Antes de una aclaratoria lo abrazan por la espalda y le dan un sonoro beso en la mejilla. Llenándola de pintura roja y brillante. Gira un poco la cabeza, escuchando la risa femenina que reconoce.

—Hola tía Sunghee... ¿No estabas en Corea? —pregunta en voz baja.

—Quise venir a verte. Ya que me rechazaron a venir todas las navidades—explica ella, dejándolo un instante. La madre de Namjoon junta las manos, sonriente—. Y bien~ Con esa noticia de tus calificaciones ¡Tengo más excusas para regalarte una cena bonita! —exclama animada. Namjoon logra sentirse enano con ella al lado. Usa tacones enormes y siendo una mujer de cuerpo esbelto, es intimidante—. Mejor dicho~ cámbiate rápido. Te voy a llevar a pasear un rato y luego venimos por los demás a comer.