38. Constancia

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— ¿Usted pudo llegar bien, señorita? —pregunta Jimin asustado de ver a Jisoo llegar. Es de las profesoras que se atrasó.

—Sí, Jimin, gracias por tu preocupación—Sonríe y ladea la cabeza con ternura hacia el estudiante—. Fue solo un problema en casa. No toda la situación. Me alegra que mis banalidades fuesen el mínimo desastre.

—Fue con su esposo ¿A Corea? —Jungkook ladea la cabeza y Jisoo abre un poco los ojos.

— ¿Esposo?

—La mamá de Jin trabaja en el ministerio y preguntó por usted. Nos dijo que es casada-

—Uy, sí, soy casada, pero no es un esposo, no me gustan los hombres. —Corrige con suavidad y cautela. Habiendo visto que nadie en el lugar la pudiera escuchar. Hay muy pocos estudiantes en este lugar del castillo, por lo que es imposible que su información se ventee.

— ¡Ah! ¡Por eso su oficina tiene tantas mujeres bonitas! —Jimin se lleva las manos a la cara—. Umm... debe ser muy linda, como usted. —Sonríe ante la idea. Jisoo inclina la cabeza.

—Sí. Es una mujer bonita. La más bonita de todas. Es una de la que está en mi oficina. Si descubres cual es, te daré un premio. —comenta, empezando a andar. Jungkook camina al lado derecho y Jimin al izquierdo.

—Oh, por eso huele a tristeza, porque debe estar lejos de su compañera—dice Jungkook—. Eso es feo ¿Por qué ella no viene también? Los compañeros deben estar juntos para sentirse felices.

—Está ocupada. Tiene su trabajo y todo eso—responde al niño—. Además, sabemos manejar la distancia. Quizá un día la conozcan. —afirma Jisoo, subiendo las escaleras que empiezan a moverse—. Jamás me acostumbraré a esto.

—Es horri- ¡Jungkook no!

Le niño se lanza a donde se supone que tienen que ir. Sin aguardar que la escalera acabe de acomodarse. Jisoo mantiene una mano en su pecho y Jimin corre hacia Jungkook para regañarlo. Jungkook arruga la nariz, divertido por la crisis de Jimin. Antes de decir nada, Jisoo se da cuenta de algo.

La camisa que lleva Jungkook es enorme, todo para que le quede por más tiempo, pero en el proceso descubre parte de su espalda. Con el pelo recogido, es posible ver la enorme marca negra en la nuca. Sube los últimos escalones y se queda tras él, viendo el enorme símbolo plasmado.

— ¡No lo hagas! ¡Esperas a que llegue y ya! ¡TE VAS A MATAR!

—No~

— ¡QUE SI! —quisquilla Jimin—. ¿Eh? ¿Señorita? —pregunta, extrañado por la cara de Jisoo. Ella sacude la cabeza y sonríe.

—Lo siento, me sorprendió que llegara. Es extraño que no juegues ningún deporte. —dice Jisoo, dejándose llevar por la banalidad. Jungkook cruza los brazos tras su cabeza.

—Me aburren y no me gusta volar.

—Le tiene miedo a las alturas. —Jimin le saca la lengua y corre escaleras arriba.

Jisoo los observa. Como la delicada prenda de Jimin, un suéter traslucido que va sobre una camiseta, también deja entre ver una enorme mancha en su nuca. Los sigue, apenas pendiente de la conversación, pues su atención permanece clavada en esas marcas negras.

~ * * * ~

—Es que esto no tiene sentido con lo que dijiste. No hay sentido alguno—quejumbra Yoongi dejando el cuaderno de dibujo a un lado, sin saber si está viendo mal o Jin está diciéndole una cosa que no es—. Sí eres un lobo y te matan en una cacería ¿Por qué...?

Incognito: Memoria Abyssi || BOOK 2#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora