La Chica De Saturno

6. Algo Duele Más

1 de diciembre

La vida está compuesta por un solo paso, vivirla. Pará mucha gente vivir es un placer, para otras no, a algunos les da miedo morir y a otros se les hace fácil, pero no hay nada más complicado que vivir, porque, aunque podríamos analizar todo, morir te "salva" de muchas cosas, por ejemplo, el dolor y todo lo que conlleva, pero vivir trae mucho caos, a veces te cansas y quieres mandar todo a la mierda, luego caes en cuenta de que vale la pena vivir cuando lo haces día a día sin pensar en el mañana.

La morena al levantarse tenía los ojos hinchados, ojeras y un dolor de cabeza horrendo, su madre le había dado una plática bastante larga a la cual no puso una pizca de atención, ella estaba enfocada en su malestar.
Por otro lado la pelirroja también tenía dolor de cabeza, pero era más ligero y ya se estaba acostumbrando, su novio al levantarse la lleno de mimos y a diferencia de las otras ocasiones, la chica se dejó hacer cariños, se sentía vacía y le pesaba la vida. abrazo al pelinegro con todas sus fuerzas, como si aquello le arreglara las piezas rotas y el caos de su existencia, Apolo lo noto y por un momento sintió lastima por su novia y enseguida se arrepintió por aquello, no sabía cómo podía tenerle lástima a aquella chica con piel de porcelana, para ser hermosa estaba más rota y triturada que cualquiera que haya conocido, el entendía que su novia no recordaba nada, pero aunque su conciencia no lo hiciera a su alma eso le pesaba, era algo fácil de notar.

-tengo que ducharme, nos veremos después. -
Artemisa beso su mejilla y se metió al sanitario, estaba viviendo su monotonía

-tengo que ducharme, luego nos vemos. -
Dijo la morena entrando a su gran baño, se apoyó en la pared y dejó caer su cuerpo al suelo, después de un tiempo de estar así se levantó, se despojó de su ropa y tomó una ducha rápida, se le hacía tarde ya para sus clases.

Mientras Minerva iba al colegio, le llegó un mensaje de su amiga Alba, una española bastante ocurrente, impertinente e inoportuna.

Alba 🤍
Estas libre hoy?

Si, supongo.

Alba 🤍
Te veo esta noche a las 7,
Es noche de karaoke, ponte
Mas guapa de lo que ya eres.
Te quiero ;)

nos vemos, también te quiero

La morena bloqueo el teléfono y aparco en el estacionamiento del colegio, a lo lejos vio a la pelirroja que ya le había robado una de las tantas noches de su vida, apago el coche y estuvo un rato ahí, viéndola, luego cayó en cuenta de que le tocaba clase con ella y partió rumbo a su salón.

La pelirroja se encontró con Charlotte y quedó de ir a un bar esa misma noche, el destino les tenía preparado, algo muy interesante.
Artemisa tomó sus clases con normalidad, le apetecía comer algo, pero no llevaba dinero suficiente, le pidió un poco de plata a Charlotte y por fin comió como una persona decente. Al término de todas sus clases se fue a su trabajo, ese día por la poca gente que había le dieron medio turno, así que cuando lo cumplió se fue a casa y se arregló decentemente para salir de fiesta y despejarse, se maquillo un poco y al abrir su armario se encontró con algo bastante simple, no tenía dinero suficiente como para ser glamurosa.
Charlotte le mando mensaje avisando que estaba ya afuera de su casa, ella vio su apariencia una vez más en la noche y salió, su amiga al verla se quedó con la boca abierta, sí que era atractiva. En el coche de Charlotte se dirigieron al bar, pidieron unas copas y comenzaron a bailar, muy pegadas, sus respiraciones se mezclaban y ambas tenían un coqueteo bastante notorio, pero sólo era para relajarse, ninguna se fijaría en la otra jamás y lo hacían solo por tontear y hacer babear a más de uno, como antes lo hacían, pero a lo lejos estaba ella. Minerva observaba todo y sentía su sangre arder, trataba de calmarse, pero de nuevo las malas pasadas de su mente y del destino la hicieron sentir mal, la noche tomó un rumbo diferente y la gran mayoría estaba ya sentada en sus mesas, alguno que otro subía a cantar y fue cuando su amiga Alba el ánimo a subir.