Capítulo 12

99 12 1
                                    


Un intenso pitido martilleaba hacía rato en mi cabeza y el olor a limpio extremo del hospital se colaba por mi nariz. Quería abrir los ojos pero la intensa luz blanca de los focos no me dejaba hacerlo bien

-Joder-murmuré a duras penas. Tenía la boca seca y apenas podía mover los brazos para llevármelos a los ojos. Cuando conseguí centrar mi vista a pesar de la intensa luz comencé a recordar todo lo que había pasado.

Los golpes en la cara de Jungkook, la mano de Yoongi sobre mi espalda mientras nos marchábamos del lugar, luego los gritos, los focos, el duro impacto contra mi cuerpo y por ultimo la sensación de flotar. Y la sensación de morir...el dolor horrible en la cabeza...y en el cuerpo.

Giré un poco la cabeza intentado divisar donde me encontraba y pude visualizar un montón de maquinas que pitaban sin cesar. Al girarme hacia el otro lado contemplé una tierna escena que se desarrollaba en una gran butaca que había al lado de mi cama. Jungkook se encontraba sentado cómodamente en la butaca y en el reposabrazos Tae se abrazaba a su cuello con las frentes muy juntas y los ojos cerrados. Podía notar el susto y el cansancio en sus caras.

-Tortolitos-balbuceé en bajito. Casi ni yo pude oírme, pero como si me hubiese sentido con esa conexión de hermanos que compartíamos, Tae abrió los ojos y me miró sorprendido. Le dio un par de golpes en el hombro a Kook y se levanto rápidamente viniendo hacia mi. El pequeño abrió los ojos desorientado y saltó del sofá acercándose a la cama a toda prisa.

-Jimin-susurró Tae como si el sonido de su voz fuese a molestarme.

-Hola-articulé yo con dificultad. Se llevó las manos a la boca y se lanzó sobre mi llevándose todos los cables de las maquinas a su paso abrazándome como si no nos hubiésemos visto en mucho tiempo. Lo sentí sollozar en mi hombro y como pude llevé mis manos a su pelo y lo acaricie durante unos minutos. -Tranquilo, estoy bien...ya estoy aquí-susurré en su oído. Se separó un poco de mi con los ojos hinchados y rojos y acarició mi frente. Fue entonces cuando me di cuenta de que una venda adornaba mi frente rodeando mi cabeza. Un flash del impacto contra el suelo llegó de pronto a mi mente y me hizo estremecerme. Tae me miró a los ojos y se apartó un poco para deja paso a Jungkook que me miraba angustiado tras él.

Sin siquiera tiempo para decirle nada se abalanzó contra mi como había hecho Tae y me envolvió con su cuerpo.

-Eh chaval, tranquilo, estoy bien-murmuré cuando Kook me abrazó repitiendo una y otra vez lo asustado que estaba. Lo recordaba allí cuando vi la luz de los faros acercarse a toda velocidad y recordaba perfectamente como me había interpuesto entre ellos y el coche que venía rápidamente a arrollarnos. Ni siquiera lo pensé en su momento y siempre he sabido que hubiese vuelto a hacerlo si hubiese sido necesario.

-Avisaré al medico-susurró Jungkook separándose de mi y dejando que Tae volviese a sentarse a mi lado en la cama. Ambos asentimos y el nos miró marchándose por la puerta.

-¿Que hora es?-pregunté por romper aquel silencio atronador que se había formado en aquella habitación. -¿Y cuanto tiempo llevo así?-volví a preguntar.

Tae miró el reloj de su muñeca. -Son las siete de la tarde del 28 de Diciembre, has estado inconsciente casi cinco días-aclaró él con tristeza en su voz.

-Ha pasado Navidad-afirmé. Él asintió. -Tus padres pasaron todo el día aquí, hicieron turnos con los míos y con Jin que se quedó hasta que Yoongi vino a pasar la noche-explicó con una sonrisa.

Fui a preguntarle por él pero la puerta se abrió y Koo entró seguido de un médico y un par de enfermeras. Tae se alejó un poco pero nunca salió de mi visión. Lo vi apoyarse en el hombro de Jungkook mientras el medico me preguntaba cosas básicas para evaluar el daño y las enfermeras se dedicaban a trastear con las maquinas a las que estaba conectado y la vía en mi brazo.

Bullets //YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora