FOR LIFE N' DEAD| JASPER HALE

【０３】

𝐿𝑜𝓈 𝓇𝑒𝒸𝓊𝑒𝓇𝒹𝑜𝓈 𝑒𝓇𝒶𝓃 𝒹𝑒𝓂𝒶𝓈𝒾𝒶𝒹𝑜 𝒸𝓁𝒶𝓇𝑜𝓈 en su ahora perturbada y dañiña mente, eran tan claros, estaban tan presentes que solo quería llorar, el ardor le recorría latente en todo su cuerpo, dañandole cada milímetro de este, haciendo estragos en su alma, haciendola añicos, incluso podía sentir como su ya muerto corazón volvía a latir solo para dejar de hacerlo nuevamente, doloroso y burlón recordandole que ahora ya no había nadie que le pudiera hacer sentir que estaba viva de nuevo, estaba sola, desamparada, ya no había nadie que la pudiera comprender nadie que la amase puramente como el lo había hecho, ya no estaba aquella mitad que le completaba, un vació grande la inundaba, la golpeaba, el se había ido, no, no lo había hecho, el no se había marchado de su lado a voluntad, era totalmente diferente, se lo habían arrebatado, los Cullen's se lo habían llevado, Edward Cullen lo había asesinado todo por una maldita humana que ni siquiera era su pareja destinada.

Le habían quitado todo lo que le importaba.

El calor traspasaba sus pieles, llegando a su blanquecina piel, sintiéndose arder físicamente, su cuerpo le gritaba, le exigía alejarse de ese lugar puesto que era peligroso, era fuego, un anaranjado y furioso fuego que le dañaba su cuerpo por la simple cercanía a este, causándole estragos, sintiendo un pequeño quiebre en su piel, hasta volverse cada vez más grande, amenazándole con dañarla irrevertiblemente, pero nada de eso le importaba, por supuesto que no, ¿Como podría hacerlo?, ¿Como podría importarle un ligero roce del peligroso fuego en su piel?, ¿Como podría importarle cuando veía a su pareja ser consumida por este?

Ella tenía un roce, si, pero el estaba inundado del fuego por toda su anatomía, su despedazada anatomía.

Quería romperlo todo, gritar, explotar, asesinar a todos los humanos que estuvieran cerca, ella quería hacerle saber al mundo que le habían arrebatado al amor de su eterna vida, le habían arrebatado a James, su Jamie.

Pero sobre todo eso había algo más importante que quería hacer, algo mucho más importante y significativo para James y ella, algo que siempre se decían, una broma personal.

"Si pudiera, querida, te lloraría todo un mar"

Ella solo quería llorar, al igual que el cuando peleaban.

Al igual cuando estaban rebosantes de felicidad, felices de estar uno cerca del otro.

Al igual de cuando querían llorar de tanto amor que se tenían.

"Yo te lloraría toda mi vida, Jamie"

Entonces gritó, gritó con todas las fuerzas que podía, le grito al mundo por ser tan maldito, le grito a su vida, le grito a su destino, grito como nunca había hecho, hasta quedar raramente afonica.

Sus sollozos sonando entrecortados, sus ojos rojos brillantes por lagrimas que no le podía dar.

"Tienes unos encantadores ojos rubí, mi vida"