-De todas maneras, no tienes opción. —Habló repentinamente Jade por encima de Riddle, sonriendo de forma extraña—, Floyd está en su cuarto con un "golpe de inspiración" y no creo que salga de allí, así que ¿qué harás?
Riddle suspiró, mientras sus manos en sus bolsillos apretaban el trozo de cartón que llevaba en ellos.
-¿Qué debería hacer? eres su hermano, ¿qué me sugieres hacer? —Indagó, y vio que la sonrisa del gemelo más bajo por apenas un centímetro se ensanchó.
-Bueno, eres tú, seguramente accederá a salir contigo si usas alguna excusa, ¿no? porque eso es lo que harás, si me permites exponerlo.
El pelirrojo se tensó ante eso.
-¿Cuáles son tus intenciones con Floyd? —Preguntó de forma directa, sin tanto rodeo, y repentinamente sonó más frío que las profundidades marinas que apenas conocía Riddle.
-¿Qué intenciones tendría que tener con él? —Devolvió la pregunta asertivo, como si le hubieran atacado con las palabras; nunca podía sentirse completamente seguro con los gemelos, pero lidiar específicamente con el que consideró más tranquilo fue algo que no le agradó muchísimo—, sólo quiero darle un buen uso a estas entradas.
-Podrías invitar a Trey-san, ¿no?
Riddle repentinamente sonrió un poco altanero ante eso.
-Tengo la impresión de que eres tú quien querría tomar mi lugar. De todas maneras, no quiero lidiar mucho con ustedes. Quizás deba darle estas entradas a los chicos de primer año.
Repentinamente una puerta se abrió, dejando en exposición a un muchacho de dientes afilados que no parecía de muy buen humor.
-Ustedes... ¿no pueden ser más silenciosos? ya no quiero hacer nada. —Se quejó Floyd, mientras pasaba sus manos por su rostro tratando de quitar la somnolencia evidente entre ellos.
-No sabía que eran tan buenos amigos, Floyd. —Interrumpió Jade la queja, con una risa que develaba la gran mentira en aquellas palabras.
-Oh~ pero el pececito dorado y yo no somos amigos, ¿no? —Aseguró mientras miraba al menor—, somos compañeros. Compañeros que tienen tratos, ¿no es así~?
El más bajo de los tres parpadeó levemente confundido, sintiendo la mano de Floyd que se extendió hasta alcanzar su muñeca y acercarlo a él.
-A-Ah, sí. —Afirmó repentinamente—, ni siquiera lo tolero muchísimo, pero él devolvió mi libro, y me entregó algo más. Ya devolví el primer favor, debo devolver el segundo. —Aseveró, mientras sentía como la mirada de Jade lo engullía completamente.
-Oh, ya veo. De todas maneras, no necesitan ocultar nada, porque lo sabría de inmediato, ¿no es cierto, Floyd?
-Mnh. Jade realmente sabe todo sobre mí. —Asintió, mientras afianzaba su agarre sobre el nacido en agosto—, bueno pececito dorado, entra. —Bramó, y repentinamente Riddle se vio empujado al interior de la habitación de los gemelos.
Si Jade quisiera, podría irrumpir allí rápidamente.
-Me pondré algo de ropa y saldremos. —Habló con precisión—, quiero que vayamos a un lugar. —Dijo seriamente, y Riddle repentinamente se sintió transgredido.
-¡Hey! ¡no puedes-!
-¿Qué? —Inquirió Floyd mientras tomaba una de las camisas y se quitaba la anterior. Ante eso, el mayor desvió la mirada y el más alto comenzó a abotonar la nueva camisa—, ¿el pececito no vino a jugar?
El nacido en agosto simplemente asintió.
-La próxima vez que salgamos, debes avisarme con antelación.
Floyd no dijo nada ante ello y simplemente terminó de calzar sus zapatos. Luego de aquello, tomó su mano de la misma manera que antes; sujetó primero su muñeca, en lo que la habitación de los espejos los conducía a un lugar en específico.
Cuando cruzaron uno de los espejos, el olor salino llenó su olfato, bailó vibrante sobre sus sentidos.
-¿Este es...?
-El océano, sí, ¿quieres nadar? —Preguntó, pero ya lo había empujado al interior con todo y el uniforme escolar.
¿Por qué no lo detenía? ¿porqué Riddle no se sentía capaz de gritarle?
No necesitó responderse en voz alta. Así como hacia unos días atrás, Floyd estaba... permitiéndole entrar, de forma implícita, a su intimidad.
Cerró los ojos, temblando ante la gelidez del agua.
-¿Estás bien? —Preguntó Riddle más rápido de lo que pudo pensar, y luego se enfadó.
Qué preguntas hacía, por supuesto que debía estar bien, ¿por qué estaba siendo estúpido y siguiendo los caprichos del más alto?
-Sí.
El viento meciendo la arena, las olas altas e intrépidas, el sol poniéndose a lo lejos, tiñendo de naranja el amplio firmamento le brindaban una nostalgia desconocida.
Quizás Floyd estaba sintiendo lo mismo.
Repentinamente la mano de Floyd se ciñó a la suya con fuerza, y con la misma, lo empujó al agua, provocando que tuviera que cerrar los ojos y aguantar la respiración, ante lo abrupto de la situación.
La carcajada del más alto le hizo soltar un bufido.
-Siempre es una idea tonta confiar en ti. —Escupió Riddle con enfado, mientras se levantaba y sacudía las gotas de su ropa empapada a más no poder.
Estúpido él que seguía sacudiéndose incluso dentro del agua.
-Oh, vamos, ¡los peces pertenecen al mar! —Bromeó Floyd mientras encimaba su mano a sus cabellos—, ¿cuándo dejaste que tus impulsos decidieran algo por ti? ¡oh! quien avisa no es traidor ¡aguanta la respiración! —Gritó, hundiendo a Riddle una vez más, antes de ser impactado con un poco de magia.
Cuando el pelirrojo se dio cuenta, estaba aun en la orilla del mar, pero podía ver con claridad la fauna marina.
Un hechizo de respiración bajo el agua.
-¿No es mil veces mejor el océano?
Sin dudas, le encantaría asentir a ello.
Pero n o quería creer aún en todas las palabras de Floyd. Apenas se descuidaba, era objeto de burlas del más alto, y no estaba dispuesto a ello, cuando estaba intentando compensar sus favores anteriores.
O eso se repetía una y otra vez. De forma indescriptible, algo se sentía asfixiante en su pecho, mientras apreciaba los pequeños peces que todavía se deslizaban con diversión por entre las algas, ante la risa impávida de Floyd.
¡Había olvidado las entradas! seguramente estaban arruinadas para ese entonces.
Sintió impotencia, unas ganas inexplicables de llorar, ¡lo intentaba, estaba intentándolo, y entonces-!
-La próxima vez, me aseguraré de compensar las entradas perdidas, pececito~.
...Entonces no tendría que perder el orgullo.
-¡No faltaría menos! —Añadió con enfado.
De alguna manera, se sintió cálido y molesto el pensar en una "próxima vez".
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[Twisted Wonderland] Como el sol (Floyddle)
FanfictionHay un largo camino para que Riddle comprenda por qué Floyd y su presencia lo enceguecen tanto como el sol. O, serie de drabbles por el fictober. ©Fanart: @c_naminc